Fotografías El Siglo de Torreón.
Un tramo del DVR permanece en pie tras explosión.
No se logró la demolición total del DVR. A las 8:26 horas, en milésimas de segundo, el viaducto 30 fue volado prácticamente en su totalidad y reducido a escombro, pero no así el 80 (el más alto), pues una parte resistió el uso de explosivos y seis de las gruesas columnas reforzadas con acero y concreto quedaron en pie.
Ante la mirada atónita de autoridades estatales y municipales, cuerpos de seguridad y ciudadanos espectadores que habían aplaudido la explosión, al disiparse la polvareda provocada por la caída del concreto, una silueta empezó a dibujarse en el poniente: la parte alta del eje 80 y precisamente en el área de la curva y cargado más hacia el Periférico.
Y aunque fracturadas y con los gruesos cables de acero visibles que muestran el reforzamiento para ensancharlas durante una de las reparaciones que se hicieron al complejo vial en el 2005 para conseguir el peralte de los viaductos, los representantes de la empresa Demoliciones y Voladuras descartaron de momento el uso de explosivos para terminar el derribamiento.
Por lo pronto, empezaron a debilitar la estructura con métodos mecánicos y reconocieron la posibilidad de una caída súbita del tramo de viaducto. Procedieron a acelerar la presión a la estructura mediante la aplicación de vibraciones con maquinaria para carcomerlo.
La voladura de los dos últimos viaductos del DVR estaba programada para las 7:30 horas pero comenzó casi una hora más tarde. A las 8.26 horas, luego de la activación del “Código Rojo’’ y el ruido de sirenas en dos ocasiones.
Las causas fueron la presencia de varios camiones de carga dejados en exhibición en una empresa camionera, así como el reforzamiento de una “ cama de llantas’’ que se aplicó a las redes de gas natural. Para evitar daños.
Ante el desconcierto de los asistentes y luego de realizar una supervisión de cargas y una evaluación estructural del viaducto 80, Mario Colunga, representante de la empresa demoledora, informó que “ no falló la demolición, se trató de una variable’’.
Aseguró que la posibilidad de que no se cayera por completo la estructura, estaba previsto. Explicó: “Todo el concreto está demolido, el acero está acinturado con otro acero y está haciendo un efecto de jaulita, tenemos que provocar vibración o comerlo con las máquinas”. Ahondó: “Era una de las posibilidades, que el acero hiciera trabajar a la comprensión. Está 100 por ciento fragmentado. Vamos a usar máquinas, los martillos, las pinzas. Yo veo muy debilitada la estructura; no creo que sea necesario usar otra vez explosivos”.
El complejo vial tuvo una corta vida de 4 años y 5 meses
El puente que costó originalmente 140 millones de pesos y que en su momento fue considerado la máxima obra del sexenio de Enrique Martínez
El DVR fue sometido a cuatro estudios para detectar los motivos de las fallas, además se le hicieron cuatro reparaciones para corregirlo, todo con cargo al erario.
El DVR fue inaugurado el 30 de enero de 2004 y cerrado definitivamente a la circulación el 19 de mayo de 2007. Es decir, el puente tuvo una corta vida de cuatro años y cinco meses.
Durante este tiempo el DVR cobró la vida de tres personas en igual número de accidentes de camiones de carga en los que hubo además pérdidas materiales cuantiosas y se les atribuyó al exceso de velocidad con que manejaban los conductores.
Las fallas estructurales comprobadas del DVR, se reflejaron en la falta de peralte en los cuatro viaductos que no se consiguió desde antes de que entrara en servicio y tampoco con las reparaciones que se hicieron posteriormente con la colocación de 800 toneladas de concreto aligerado, pues lo único que lograron fue una caída más pronunciada de los ejes.
La bitácora y otros documentos oficiales de comunicación entre Coordina, BM y la Secretaría de Obras Públicas, que conserva en su poder El Siglo de Torreón, aunado a los estudios técnicos realizados al DVR, comprueban que las fallas del complejo vial se dieron desde el proceso de construcción.
Sin embargo, los errores nunca fueron reconocidos por el entonces gobernador Enrique Martínez ni por su secretario de Obras Públicas, Jorge Viesca.
La desaparición del DVR dará paso a un nuevo sistema de siete puentes denominado “Sistema Vial Revolución”, que lo reemplazará tanto en el crucero del Periférico como a lo largo de la carretera Torreón-Matamoros.
