El cansancio y la embriaguez vencieron a un hombre que se quedó dormido en la calle y amaneció muerto por bronco-aspiración. El médico legista de la Procuraduría de Justicia del Estado, descartó fallecimiento por hipotermia.
A las 9:20 horas de ayer, se reportó al 066 sobre una persona tirada en la esquina de calle Zaragoza y bulevar Revolución, a donde acudieron en primera instancia patrulleros de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal y paramédicos de la Cruz Roja.
Al revisar los ambulantes de la Cruz Roja al hombre, no encontraron ya signos vitales y se pensó que pudo haber muerto por hipotermia en virtud de que durante la madrugada de ayer el termómetro bajó hasta los seis grados a la intemperie.
Más tarde se constituyó en el lugar de los hechos personal de la Agencia Investigadora del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, acompañados de peritos de la Procuraduría de Justicia del Estado.
El agente del Ministerio Público informa que el cadáver del hombre no presentaba huellas de violencia en ninguna parte del cuerpo. Tampoco traía identificación alguna entre sus pertenencias, motivo por el cual fue trasladado al anfiteatro del Hospital Universitario en calidad de desconocido.
El finado es de entre 45 y 50 años de edad, pelo corto, vestía pantalón de mezclilla azul y suéter verde a rayas.
El médico legista, Manuel Estrada Quezada, informa que el hombre bronco-aspiró debido al estado de embriaguez en que se encontraba, pero no falleció por hipotermia.
El cuerpo permanece en el anfiteatro para que sea identificado por sus familiares, según se dio a conocer en las oficinas del Ministerio Público.
