RECORRIDO. Con una segunda revisión por parte del Ejército, se descartó la presencia de una bomba.
Luego de algunas horas de haber iniciado las labores de manera normal, el personal de la Delegación Región Laguna Uno, de la Procuraduría General de Justicia del Estado, tuvo que ser evacuado. Personal de la guardia, recibió una llamada anónima donde se les avisó de la presencia de un artefacto explosivo en el interior.
Se suspende el trabajo
Personal de la Sala de Guardia, de la Delegación recibió a las 10:30 de la mañana de ayer, una llamada anónima, realizada al parecer por una voz masculina, donde advertía que en el interior del edificio se había depositado un artefacto explosivo. Dicho llamado fue atendido primero por el delegado y la Policía Ministerial, por lo que se tomó la decisión de desalojar el lugar.
El delegado, Carlos Centeno Aranda comentó que luego de la llamada, agentes de la Policía Ministerial, así como del departamento de Peritos, montaron un operativo para solicitar a todo el personal, salir del edificio.
Posteriormente, los agentes realizaron una revisión en cada rincón de la Delegación, tratando de dar con la supuesta bomba, pero no se encontró nada que pudiera exponer la vida del personal que ahí labora, así como de la ciudadanía.
Convoy militar
Asimismo, el Procurador General de Justicia del Estado de Coahuila, Jesús Torres Charles, externo al delegado Centeno Aranda, solicitar la presencia de un grupo del Ejército para realizar la revisión del edificio y descartar la posibilidad que el supuesto artefacto explosivo se hallara.
A las instalaciones de la Delegación, ubicada en el Periférico Raúl López Sánchez, frente a la colonia Los Viñedos, en Torreón, luego de 40 minutos llegaron dos tanquetas, de la Secretaria de Defensa Nacional, con los elementos militares especializados en explosivos.
De la llamada no se pudo saber de dónde fue hecha ya que se recibió en un teléfono de la guardia, mismos que no cuentan con identificador.