En Torreón hace falta infraestructura para atender a las personas de la tercera edad.
Sólo el 1% de las personas de la tercera edad recibe apoyo en Torreón.
Aunque la demanda en los talleres ocupacionales que ofrece el DIF Torreón para los adultos mayores, se ha incrementado considerablemente en los últimos cinco años, apenas un uno por ciento del total de ancianos que habitan en la ciudad son atendidos, esto ante la falta de infraestructura necesaria parar brindarles el apoyo que requieren.
Previo a la inauguración de las conferencias “Grandes de Corazón”, organizadas por Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), como parte de los festejos del mes del adulto mayor, Oralia Hernández Cervantes, coordinadora del Programa de Adultos Mayores, informó que tan sólo en el 2003, fecha en la que inició dicho programa, se atendían a 80 ancianos y ahora en el 2008, la cifra creció hasta alcanzar los 700.
Aunque la cifra es significativa, sólo representa poco más un uno por ciento, de los 54 mil adultos mayores que habitan en Torreón, según datos proporcionados por el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM).
“Desafortunadamente no tenemos la capacidad o la infraestructura adecuada, nosotros como gobierno, dedicados al adulto mayor, quisiéramos tener más infraestructura, más presupuesto y así tener más que ofrecerles, lo que nosotros les damos, es lo que tenemos”, señala Hernández Cervantes.
Actualmente, DIF Torreón ofrece a los adultos mayores diversas actividades, entre ellas: talleres deportivos, culturales, de recreación, y algunos considerados como parte de su terapia ocupacional, en donde reciben una utilidad económica, como empacadores en tiendas de autoservicio y farmacias.
Para Hernández Cervantes, es importante que estas personas se adhieran a estos talleres, “ya que las enfermedades propias del adulto mayor, después de los 60 años, son el resultado de cuestiones depresivas, por lo tanto es necesario proporcionarles alternativas de desarrollo, para que se sientan útiles y no caigan en depresión”.
La coordinadora del Programa hace un llamado a la sociedad a crear conciencia, tener cultura laboral “que es lo que nos hace falta, más que nada el enfoque familiar, porque nosotros vamos desechando a los adultos, los vamos haciendo a un lado, cuando ellos todavía tienen mucho que dar”, dice Hernández, quien prevé para unos años más, que la cifra de ancianos pueda triplicarse.