El gran inicio que tuvo Lorena Ochoa en la temporada le permitió mantenerse en la cima de la LPGA. Sin embargo tiene que mejorar para no bajar del primer puesto en el golf femenil. (EFE)
MÉXICO, DF.- Un Major tiene el poder de cambiar la temporada de una jugadora para bien o para mal. En el caso de la número uno del Mundo, Lorena Ochoa, el LPGA McDonald’s Championship fue la piedra en el zapato que determinó el curso de la segunda mitad de la temporada 2008.
“Le he comentado a Lorena (Ochoa), para mí el momento crucial de la temporada fue la tercera ronda del LPGA McDonald’s Championship, ahí falla putts muy cortos en el 8 y 9, ahí comenzó a perder confianza bajo mucha presión”, dijo en entrevista telefónica el especialista en golf para ESPN, John Sutcliffe.
Un aspecto en el que concuerda el especialista de la agencia Associated Press (AP), Doug Ferguson. “Durante la primera mitad del año era prácticamente invencible. Algo pasó en junio. Tras las dos primeras rondas del McDonald’s, parecía que tenía dominado el torneo. Tal vez se confió, pero Lorena jugó muy ordinariamente la tercera ronda. Se retrasó y ya nunca pudo regresar”, destacó Ferguson.
Dos semanas después del LPGA Championship donde finalizó tercera, llegó el US Open, un hueso duro de roer para la tapatía, donde su juego tomó un brusco giro y vicios del pasado que parecían erradicados comenzaron a aflorar con la presión.
“Siempre he dicho que la presión de alta competencia es como un virus que de repente te ataca en lo más débil”, dijo Sutcliffe. “Cuando falla se empieza a puntar a la izquierda es un síntoma que tiene”, agregó.
Después de haber terminado en el lugar 35 del US Open, Ochoa sólo ganó un torneo más el resto de la temporada, el Navistar LPGA Classic.
Para los expertos, todo apunta a una falta de concentración. De acuerdo con el especialista de Los Ángeles Times, Kevin Baxter, las actividades fuera del campo minaron el camino.
“Ha habido otros problemas con Lorena, el torneo en Guadalajara (Lorena Ochoa Invitational). La fundación y las escuelas, nuevo novio, muchas cosas en su vida que le quitaron concentración. El año entrante será mejor para ella pues habrá aprendido a manejar mejor ese tipo de cosas”, puntualizó Baxter.
El 2009 estará lleno de retos para Ochoa. Será la primera temporada que juegue sin Annika Sorenstam, su eterna rival que ahora se encuentra retirada. Sin embargo, tanto Ferguson como Sutcliffe coinciden en que su mayor amenaza podría venir de la hawaiana Michelle Wie, si es que logra su tarjeta en la escuela de Calificación de la LPGA, torneo que se encuentra jugando actualmente.
“El talento de Wie representa un buen desafío para Lorena. Yani Tseng y Suzann Pettersen tienen mucho más talento que Paula Creamer, pero son muy emocionales e inconsistentes”, dijo Ferguson.
En cuanto a la coreana Ji-Yai Shin, quien ganó el British Open y el ADT Championship, Sutcliffe dudó que presente el tipo de rivalidad que podría darle Wie o Creamer.
Paula, apodada la pantera rosa, posee un carácter competitivo que la llevó a abandonar el hospital el mes pasado para poder jugar la última ronda del ADT Championship.
Wie es un imán mediático desde que se convirtió en la golfista más joven en ganar el US Women’s Amateur a los 13 años y después firmó una tarjeta de 68 golpes en la PGA.
Fuera de las rivales que pudieran presentarle un reto el año entrante, Baxter cree que el mayor enemigo será ella misma.
“Sin Annika su mayor problema será enfocarse, ¿podrá hacerlo sabiendo que es la mejor y sin esa presión?”, se preguntó Baxter. “Tendrá que ponerse metas para seguirse retando”, agregó.
Para continuar al frente del ranking mundial, Ochoa deberá hacer algunos ajustes en el juego corto durante la pretemporada.
“Van a trabajar mucho en tratar de limitar el movimiento de piernas y rodillas, mientras menos mueva lo de abajo menos moverá la cabeza”, dijo el especialista de ESPN.