(Décima octava parte)
Continuación...
Una vez que la hube escuchado con qué coraje, con qué emoción esta madre no podía perdonar a su hijo ni a su nuera que la hubiera puesto en segundo término, y una vez que ya se calmó, que los sollozos se hicieron más espaciados, le pedí que procurara ver las cosas desde otro punto de vista y le dije: “¿No puede ver usted señora, lo persistente que fue su hijo para terminar su carrera?”. “¿No puede ver el apoyo que le brindó su nuera a su hijo para que él terminara la carrera?”. “¿No puede ver usted señora, que su examen fue muy brillante al grado que los maestros se acercaron a usted para felicitarla por los resultados obtenidos por su hijo?”. “¿No puede ver usted señora, que la dedicatoria de la tesis a sus padres estaba muy bien escrita y que además dice cosas muy bonitas para ustedes?”. “¿No puede ver usted señora, lo maravilloso que debe sentir una madre al ver a su hijo pasar al frente a recibir su título de profesionista?”.
Y por último le dije con todo el énfasis que me fue posible usar en ese momento. -Sólo quiero que piense usted señora: Los grandes artistas, las estrellas del espectáculo, en qué parte de la función se presentan, ¿al abrir o al cerrarlo? El platillo fuerte de los banquetes, cuando se sirve, ¿al principio o al final?
Conforme ella iba comprendiendo, y sintiendo que lo más importante no está al principio, la expresión de sus ojos, el rictus de su cara, las lágrimas que le corrían cuando estaba expresando sus sentimientos, fueron cambiando y ahora su expresión era una sonrisa, un sentimiento positivo que salía del fondo de su corazón.
Al final le dije: “Señora, usted es la estrella del espectáculo, usted es el platillo fuerte, por eso la pusieron en la segunda hoja”. Para esta señora todo cambió, porque, gracias a Dios, ella pudo cambiar su punto de vista.
Así que, ¿cuántas cosas, no podrá usted ver de una forma positiva? ¿Cuántas cosas le están molestando, que no le dejan vivir en armonía con usted mismo y con el mundo donde se desenvuelve?
Sólo le pido una cosa: Cambie su punto de vista, pues todo en la vida se puede ver de dos maneras, positivo o negativo. Decía Virgilio: “Si crees que puedes, ¡puedes!”. Pero también decía Henry Ford: “Si crees que puedes, o que no puedes, ¡estás en lo cierto!”. Recuerde lo que decía Calderón de la Barca: “Nada es verdad, nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira”.
Luego vienen señoras a mi oficina, enojadas, molestas con sus maridos, tan resentidas con ellos, que el único camino que pueden ver, es el del divorcio.
¿Cuál es el problema con su marido? –Les pregunto- a sabiendas de cuál va a ser su respuesta. Es que el muy canalla me engaña. –Contestan ofendidas-. ¿Y con quién la engaña? Vuelvo a interrogar. –¡Pues con una vieja!-. Contestan con coraje.
Déle gracias a Dios, señora, que la engañan con otra mujer, –les contesto un tanto en broma y en serio-. ¡Imagínese que la engañaran con un hombre!
Sí, porque contra otra mujer, usted tiene las mismas armas para defenderse, sólo que tiene que ser muy sincera con usted misma y ver qué es lo que le ha negado, que tiene que salir a buscarlo en otro lado, y si en cambio la engañara con otro hombre, entonces el problema sería diferente porque entonces se trataría de un desequilibrio psicológico que en ese caso usted sí no tendría manera de competir.
Tuve un grupo de señoras, que se organizaron para darles un seminario por las mañanas mientras sus hijos estaban en el colegio. Una de ellas nos compartía su historia: Era una persona muy metódica, exigente, perfeccionista y llevaba con mucho éxito un negocio, a tal grado que descuidaba sin querer a su esposo, él pasaba muchas horas en su oficina y conviviendo con su secretaria, quien comprendía su soledad muy bien, así paso tiempo, hasta que un día ella notaba cambios en su marido y fue hasta entonces, que se puso a analizar su comportamiento, y llegó muy honestamente a la raíz del problema. Un día llegó de improviso a la oficina y los cachó in fraganti, y lejos de enojarse, aunque sí con mucho dolor, enfrentó la situación y hablando claro, reconoció su error, hablaron, despidieron a la secretaria por obvias razones pero con todas las de la ley. Organizaron la oficina y se fueron de viaje a una segunda luna de miel, por cierto ahora son una pareja muy feliz. Terminé con mi exposición.
Casi siempre la señora concientiza su verdadero problema y si logro que cambie su punto de vista, pueden tomar la decisión más objetivamente. De una manera pro activa y no reactiva como mencionamos en la conferencia de “Actitud de Clase Mundial” para parejas y matrimonios.
G). En el nivel económico. Sus recursos financieros, su capacidad económica, sus ingresos mensuales, su facilidad para hacer dinero, su capacidad para ahorrar, la forma para proteger su negocio, su independencia económica. En fin, esta parte tan importante de nuestro mundo, de nuestra vida, que es la parte económica.
He dejado para el último este nivel, no porque sea el menos importante, sino porque aquí quisiera más atención en cuanto a sus decisiones, pues cuando se tienen angustias económicas, cuando no se cuenta con una verdadera independencia financiera, por más que quisiéramos proyectar o avanzar en los demás niveles, siempre nos veremos, nos sentiremos atados, imposibilitados para desarrollarnos.
Si hemos tenido fracasos en este nivel de nuestra vida, a no dudarlo se ha debido a una decisión inconsciente, que nos marcó el rumbo de nuestra vida. Nada más una cosa te voy a pedir Germán, “jamás agarres un peso”, me dijo una vez mi padre, que aparte de ser militar, era muy recto, cuando por razones de la escuela, yo tenía que quedarme en casa de mi abuela materna aquí en Torreón, Coah., o en casa de mi tío Alfredo en la Ciudad de México cuando estudiaba en la Escuela Médico Militar, ya que por razones de la profesión de mi padre, que perteneció a la Fuerza Aérea Mexicana, la familia se cambiaba muy seguido de ciudad. Continuará...
Este sábado 16 de febrero mes del amor y la amistad, y con motivo del Centenario de la fundación de “Torreón”, y en año Jubilar de su Diócesis, impartimos la conferencia Juventud, Amor y Sexo, el próximo sábado 23, la conferencia Hombres Difíciles, Mujeres Complicadas ambas en un horario de cinco a siete de la tarde y en el auditorio del Hospital Ángeles. Durante el mes de marzo, las conferencias se llevarán a cabo en el auditorio de Cimaco Cuatro Caminos, los sábados en el mismo horario. La intención es que todos los laguneros tengamos una Actitud de Clase Mundial que marque la diferencia en estos tiempos, basadas en esta columna de valores, separe su lugar pues en cada conferencia hay un cupo limitado. Lo esperamos en nuestra dirección electrónica que ponemos a sus órdenes con Germán de la Cruz Carrizales:
(pmgerr@hotmail.com)
(pmgerr@yahoo.com.mx)
Y en el teléfono 717-63-76. La siguiente semana veremos la décimo novena parte de Origen, Causa y Efecto II de la serie y próximo libro Despertar... es. Gracias por su atención.
“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”.