Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Familia Sirviendo a la Vida / DESPERTAR... ES ORIGEN, CAUSA Y EFECTO II

Germán de la Cruz Carrizales

(Décima segunda parte)

Continuación...

“Determinación o acuerdo que se toma en una cosa...” en este momento le pido que cierre sus ojos y recuerde lo que hemos dicho de la “Programación”. Cuando comentábamos que lo que la madre o el padre piensa mientras el bebé está en el vientre, éste lo recibe como una orden tajante y así queda programado para toda su vida.

Imagínese que a usted o a mí, nos programaron para parecernos a alguien: “Deberá ser igual que su padre, tío, abuelo, etc.”. Cuando nacimos, por alguna razón, algunos de los rasgos físicos, comportamientos, etc., se parecerán a la persona que nos lo indicaron, de tal manera que cuando comenzamos a crecer, como los parientes o conocidos, nos empiezan a recalcar esta programación de una manera constante.

¡Míralo, si no le perdió ni qué, igualito que su abuelo! Aquí empieza lo que llamamos “Grabación”, es decir, con esto confirmamos la programación, de tal manera que ahora es doblemente fuerte el impacto psicológico en nuestra mente.

Ahora él hace la idea en su subconsciente. Debo parecerme a mi... abuelo, tío, etc., pero esto no será nada más en lo físico, sino que además en su comportamiento, actitudes, limitaciones, desviaciones, etc.

En base a esa idea, además, seremos manejados por lo que analizamos anteriormente y que llamamos “Juicio”. Pues ahora, aun cuando por un lado nos sentimos bien con nuestra manera de ser, “allá” dentro de nosotros, quisiéramos no ser ni actuar como aquél que tanto nos han marcado y que “manejará” nuestra vida. Por lo tanto ahora llegamos al momento de nuestra propia decisión, ahora deberemos determinar o acordar por nosotros mismos si seguimos pareciéndonos, actuando y comportándonos como aquél a quien nos han grabado o ahora seremos nosotros por nosotros mismos.

“Nada sucede mientras no se tome la decisión con mucha emoción”. Es decir, si no hacemos un verdadero esfuerzo, si no aceleramos nuestras químicas, si no lo ejecutamos con mucho coraje nunca saldremos de nuestra trampa.

Mientras no nos digamos con mucho coraje, con un fuerte grito a nosotros mismos: (¡Ya basta!, ¡Ya está bueno!, ¡Ahora yo soy yo!, ¡Ya nada me podrá manejar!, etc.) Todo seguirá igual. De tal manera, que si usted está siendo manejado por una situación, por una enfermedad, por la pobreza, por las acciones de los demás, haga el siguiente ejercicio, con toda sinceridad, con mucha emoción.

Enciérrese en su recámara, en un baño, sálgase al campo, etc., es decir, donde pueda estar solo, sin que nadie lo perturbe o le limite en sus expresiones y dígase a sí mismo: “¡Ya basta de estar enfermo, ya déjame disfrutar la vida!”, “¡Ya basta de que me maneje la situación de mi... Suegra, esposo(a), amigos, hijos, aquel agresor, adicción, miedo, etc. Ahora voy a gozar la vida!”. “¡Señor, yo confío en Ti y te entrego esta carga tan pesada que he venido cargando hasta hoy!”, cualquier situación que le esté impidiendo disfrutar la vida.

Haga este ejercicio varias veces por varios días, hasta que esta decisión sea lo suficientemente fuerte ahora para contrarrestar aquélla que fue la que lo llevó a la situación que ahora lo está limitando.

Ésta es la razón que le recomendé anteriormente, que cuando usted estuviera despertando, dijera las frases de acondicionamiento: “Hoy arreglaré todos mis asuntos satisfactoriamente”, “Donde yo esté habrá paz y armonía”, “Pensamientos y actitudes negativos no tendrán influencia en mí”, “No accidentaré, ni me accidentarán, ni me accidentaré”, “Por cada peso que necesite gastar, recibiré dos o más”, “Un balance perfecto en todos mis niveles de vida”... ¿Los recuerda?

Dicho esto, se levanta, se mete al baño y grita tres veces con mucha fuerza “¡Qué entusiasmado estoy!”, pues cuando usted está diciendo todas estas frases de acondicionamiento, su mente está aceptando la idea, pero cuando usted le da “la emoción” con el grito, esas frases se harán realidad más pronto de lo que usted pueda imaginar (Ley de atracción “The Secret”).

Muchos de los asistentes a mis seminarios y talleres se resisten a hacer este ejercicio en su hogar porque temen que los tilden de locos, que su pareja se burle, que sus hijos se asusten, entonces les recomiendo que el grito lo hagan en su automóvil, en la bodega, etc., pero que de alguna manera sientan esa emoción en lo más profundo de nuestra alma (que nuestras químicas se alteren) para que sus ideas se realicen.

Tal vez usted pueda utilizar otras palabras, otros conceptos, etc., eso no importa, la forma de decirlo puede ser todo lo personal que usted quiera, lo importante es que su mente y su subconsciente tengan un objetivo definido.

La realidad es que todo lo que ha sucedido en la vida (bueno o malo) se ha debido a que así lo decidimos nosotros, pero desgraciadamente no lo hemos hecho en forma consciente.

A uno de mis seminarios asistió una señora, que tenía el problema con un hijo de quince años que aún se orinaba en la cama. Se le había hecho toda la lucha posible por corregir esa situación, tratamientos médicos, castigos, reproches, incentivos, etc., pero él se seguía orinando en la cama.

Cuando ella pudo ver, a través del proceso que manejábamos, que posiblemente el origen de su mal se encontraba en un evento psicológico lo mandó a mi oficina a platicar conmigo. Cuando estuvo presente, platicamos un buen rato, y como en casi todos los casos su ego se defendía y no quería aflorar su problema y reconocer su “enfermedad”.

Por fin, al observarlo más detenidamente, me di cuenta que su cara, sus facciones y gestos eran las de un “viejito” no obstante tratarse de casi un niño. En ese momento, tal vez me llegó la inspiración y le pregunté de manera directa: ¿Desde cuándo te dicen “viejo”? Le dije mirándolo a los ojos. ¡No me diga viejo! Se levantó apretando los puños con una mirada llena de rabia y casi fuera de sí.

No te estoy diciendo, te estoy preguntando que desde cuándo te dicen. Le contesté en un tono amable y conciliador. “Pues siempre me han dicho así, y me da ¡mucho coraje!”. Contestó casi, llorando de impotencia.

Pues aquí está tu “trampa” le dije, tratando de hacerle consciente su decisión. Como a ti te molesta que te digan “viejo”, tú decidiste inconscientemente demostrarles que no lo eres, y tu subconsciente encontró que la mejor forma de hacerlo, era orinándote en la cama como cuando eras un “niño”. Una vez que este joven hizo consciente su situación, ahora él podía cambiar su decisión. Continuará...

En el Centenario de la fundación de “Torreón”, seguimos impartiendo las conferencias “Actitud de Clase Mundial”, “Juventud, Amor y Sexo”, “Hombres Difíciles, Mujeres Complicadas” e “Hijos Huérfanos de Padres Vivos”, la intención es que todos los laguneros vivan estas impactantes conferencias, basadas en esta columna de valores, por lo que si su empresa, escuela, universidad o institución lo solicita estaremos con gusto con ustedes y esperamos seguir contando con su atención y comentarios sobre estos temas tan interesantes cuyo objetivo es fortalecer nuestras familias y sus valores. Comparta conmigo sus casos y forme parte activa de este programa. Los esperamos en nuestra dirección electrónica que ponemos a sus órdenes con Germán de la Cruz Carrizales

(pmgerr@hotmail.com)

(pmgerr@yahoo.com.mx)

La siguiente semana veremos la décima tercera parte de “Origen, Causa y Efecto II” de la serie y próximo libro “Despertar... es”. Gracias por su atención.

“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 322017

elsiglo.mx