El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) aseguró que el gasto de las familias en seguridad se calcula en 120 mil millones de pesos en un lapso de casi cuatro años, que representa 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que las empresas destinan alrededor de 64 mil 350 millones de pesos, cifra que equivale al 0.8% del PIB.
De acuerdo con los resultados de la Tercera Encuesta Nacional sobre Seguridad Urbana, el robo representó el 73% de los delitos cometidos durante 2004.
Al considerar los robos en los que la víctima indicó el monto de la pérdida, se observó que en promedio cada persona perdió 7 mil 819 pesos, de ahí que solamente por este delito se estima que las pérdidas económicas durante 2004 fueron de 62 mil 500 millones de pesos, cifra que equivale a 0.8% del PIB, indicó el CEESP.
La delincuencia, al imponer pérdidas económicas y materiales a las víctimas mediante actos ilícitos, actúa como un impuesto expropiatorio que afecta la asignación de recursos y que genera un deterioro en el Estado de Derecho, contribuye a inhibir la inversión y, por ende, incide negativamente en la formación de capital, la pérdida de competitividad de la planta productiva y en una menor generación de empleos, en opinión del CEESP.