Javier González Garza,coordinador del PRDen la Cámara Baja.
El Frente Amplio Progresista (FAP) conformado por PRD, Convergencia y PT aseveró que no impugnarán el resolutivo final de la comisión legislativa que exoneró al actual secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño de cualquier acusación o sospecha sobre tráfico de influencias.
El coordinador del PRD, Javier González Garza, aseguró que el FAP “esta harto de las raterías” de algunos funcionarios que hoy ocupan importantes cargos en el Gobierno Federal.
El pasado martes, la comisión especial creada para investigar la legalidad de los contratos de Pemex firmados por Mouriño a favor de su empresa familiar, Ivancar S.A. de C.V., presentó su informe de conclusiones en el que exonera por completo al actual secretario de Gobernación.
La comisión especial, a pesar de que fue propuesta por el PRD, sólo se integró por el PAN, PRI, Nueva Alianza, Alternativa y PVEM, este último partido tituló el grupo de trabajo con la representación del diputado Xavier López Adame.
La comisión incluso deploró lo que llamó, acusaciones sin fundamento de parte del Frente Amplio Progresista hacia Mouriño.
Ayer, en conferencia de prensa, tanto González Garza como el coordinador del PT, Ricardo Cantú, coincidieron en que era de esperarse el resolutivo de esa comisión, misma que no integraron pues no cumplía con el objetivo inicial, que era demostrar que hubo tráfico de influencias y violación a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
“No vamos a denunciar, no vamos a impugnar, porque no tenemos a dónde recurrir, con estas instituciones no se puede, están sometidas, no podemos recurrir a la Procuraduría General de la República ni a la Función Pública pues atienen y defienden a sus jefes”, dijo.
González Garza mostró más documentos sobre las empresas de la familia Mouriño, con base en publicaciones de un portal de Internet mexicano y del periódico Vanguardia de España.
Reveló que es una prueba más el que el padre de Mouriño haya comprado una empresa que construye torres eólicas que estuvo dos veces en quiebra, pero que cuando pasó a manos de la familia del secretario de Gobernación obtuvo contratos millonarios en euros, con empresas mexicanas como Gamesa, con quien construyó el parque eólico, La Venta dos.