Entre las tradiciones se usa que una pequeña, mejor conocida como “Malinche”, coloque al Santo en el altar que se le ofrece.
Con oraciones, danzas y en algunas partes con cantos, los fieles católicos celebraron ayer al patrono del trabajo, San Judas Tadeo.
Desde el fin de semana pasado comenzaron las muestras de agradecimiento por haberles concedido algún favor. En algunas familias ya es una tradición que fue heredada desde años atrás, en otros de los casos se está cumpliendo alguna manda que se le tenía prometida al Santo. Las festividades no pararon hasta el anochecer.