Benedicto XVI atiende junto al presidente estadounidense George W. Bush (d), al acto de bienvenida realizado en la Casa Blanca de Washington. (Fotografías de EFE) El Papa Benedicto XVI sopla una vela mientras es observado por el presidente de EU., George W. Bush (atrás), en la Casa Blanca, al celebrar su cumpleaños 81. El Papa Benedicto XVI estrenó ayer un ‘papamóvil’ durante su traslado a la Basílica de la Inmaculada Concepción, tras mantener un encuentro con George W. Bush. (EFE)
Resuenan gritos de ‘¡Que viva el Papa!’ en español de parte de católicos de origen latinoamericano.
El presidente de Estados Unidos George W. Bush encabezó ayer el tradicional “happy birthday” al lado de autoridades políticas, religiosas y ciudadanos, para festejar el cumpleaños 81 del Papa Benedicto XVI, que coincidió con su visita a la Casa Blanca.
Más de nueve mil personas, desde jóvenes exploradores hasta ex combatientes del Ejército, entonaron el “happy birthday” en dos ocasiones durante la ceremonia oficial de bienvenida que el mandatario ofreció al Pontífice.
Primero de manera espontánea desde una de las gradas laterales que contuvieron a los invitados surgió el canto, a capela, que el homenajeado agradeció con saludos. La segunda ocasión se dio más organizadamente con una banda de música.
Bush, acompañado por su esposa Laura, recibió a su invitado poco después de las 10:30 horas local (14:30 GMT) en el Pórtico Sur de la residencia presidencial. Lo esperaban allí las principales figuras del Gobierno estadounidense. Tras los saludos a personalidades como Dick Cheney, vicepresidente y Condoleezza Rice, secretaria de Estado, una banda militar ejecutó los himnos del Vaticano y Estados Unidos para dar paso a los discursos protocolares.
Al Papa -quien festejó ayer su onomástico- fueron dedicadas dos melodías religiosas, la primera de ellas entonada por la cantante Kathlen Battle y la segunda por un conjunto, el tradicional “Glory, glory. Aleluya”.
Después Benedicto XVI y Bush subieron hasta el balcón posterior de la Casa Blanca desde donde escucharon el feliz cumpleaños. Ingresaron a la Casa Blanca y sostuvieron un encuentro privado en el Salón Oval.
CEREMONIA
Varios “¡Que viva el Papa!”, gritados en español, rompieron ayer la protocolaria ceremonia de bienvenida a Benedicto XVI que organizó George W. Bush, en la Casa Blanca.
Los “viva” fueron pronunciados a la llegada del Papa por algunos de los católicos de origen latinoamericano presentes en la ceremonia, a la que asistieron cerca de 13 mil personas, según las cifras dadas por las autoridades estadounidenses.
Respecto al resto de asistentes, los hispanos que esperaron durante horas bajo los rayos del Sol en los jardines de la Casa Blanca no eran muchos, aunque en realidad entre los católicos de Estados Unidos son más de 30 millones (un 35 por ciento).
Algunos de los hispanos presentes eran residentes en Washington, pero otros llegaron desde la costa Oeste para encontrar a un Papa del que “saben poco” y que quieren conocer, explicaron.
“No lo conocemos tanto como a Juan Pablo II, pero con esta visita se va a ganar nuestro cariño”, explicó Romanita, una joven nacida en Estados Unidos e hija de inmigrantes mexicanos.
Según Romanita, los católicos estadounidenses no conocen a Benedicto XVI, pues lleva sólo tres años de Pontificado y los medios de comunicación del país ahora están empezando a hablar de él.
“Yo creo que Benedicto XVI es un gran hombre, una persona profunda y muy intelectual”, añadió.
Romanita ha venido acompañada a la Casa Blanca de parientes y conocidos, entre ellas Antonia Jiménez, madre de una de sus amigas, y quien ha llegado desde Texas para poder sentir la “emoción” de ver al Pontífice.
En su discurso, el Papa se presentó como “amigo y anunciador del Evangelio” y explicó que “los católicos de América han ofrecido y siguen ofreciendo una excelente contribución a la vida de su país”.
Asimismo, deseó que su visita a Estados Unidos, que comenzó ayer y durará hasta el domingo, “pueda ser fuente de renovación y esperanza” para este país y refuerce la voluntad de los católicos de contribuir más responsablemente a la vida de la nación.
Entre los latinos presentes en la ceremonia también se pudo ver a algunos soldados en la zona reservada en los jardines de la Casa Blanca para los ex combatientes de las guerras de Irak y Afganistán.
Estrenan ‘papamóvil’ en Washington
Benedicto XVI realizó ayer su primer recorrido a bordo del “papamóvil” en Washington, donde cientos de fieles lo saludaron, hasta llegar a la nunciatura apostólica para almorzar con cardenales con motivo de su cumpleaños.
Poco después de las 12:00 horas locales (13:00 GMT), el auto panorámico del Pontífice salió de la Casa Blanca, donde fue recibido ayer por la mañana con una colorida ceremonia de bienvenida y se reunió en privado con el presidente estadounidense George W. Bush.
La mayoría de los fieles se congregó en la avenida Pennsylvania y al paso del “papamóvil” aplaudieron y agitaron banderas del Vaticano y de Estados Unidos. El recorrido continuó por la avenida Massachussets y el Rock Creek Parkway.
Las extremas medidas de seguridad fueron evidentes durante todo el trayecto del vehículo del Papa, el cual pese al intenso calor no fue descapotado, mantuvo sus vidrios transparentes espesos.
