
Un artista indio prepara efigies del dios malefico Ravana, para el festival Dushera en la ciudad del norte de India Jammu, la capital de invierno de Cachemira. La efigie se quema en el festival hindú de Dussehra que conmemora el triunfo de Lord Rama sobre el rey Ravana, triunfando el bien sobre el mal.