Olé por el mal de la montera
Dentro del mundo taurino existen almas que sin haber sostenido un capote citando y sintiendo el paso del astado, realizar una faena o la máxima suerte de estocada... viven con gran emoción y entrega la fiesta brava.
Con peculiaridad se le denomina a esta particularidad “el mal de la montera”. Que a decir verdad, no es mal alguno, por el contrario, significa disfrutar y vivir intensamente la fiesta, haciendo de ella parte primordial de su existencia, incluso incluyéndola en su quehacer o profesión, denotando y liberando el sentimiento a través de expresiones artísticas, aflorando con ello su gran amor a la más bella de las fiestas, la fiesta de los toros.
Por este conducto realizo un homenaje y agradezco infinitamente a todas aquellas almas que de alguna manera u otra han contribuido y contagiado a este mortal del denominado “mal de la montera”. Sobre todo a quienes de inicio fueron solamente conocidos y que a través de los años y la grata convivencia fraternal, durante viajes, visitas a ganaderías, tentaderos, festivales, corridas de toros, exposiciones, intercambio de experiencias y oportunidad de expresión dentro del mundo del toro; ahora me aprecio de honrarme y distinguirme con el favor de su amistad.
Agradezco a hombres y mujeres por igual, a quienes en este andar he tenido la fortuna de encontrar en mi camino y que con sus aportaciones han coadyuvado para darle una mayor difusión a la fiesta brava. Y qué decir de las damas, enhorabuena, porque con su particular forma de apreciar la fiesta muestran el lado estético y armónico del arte taurino.
Tal es el caso de la orgullosamente mexicana Laura Reséndiz, personaje con alma grande dentro y fuera del mundo taurino, convirtiendo los obstáculos que a una mujer se le presentan (en una actividad prácticamente masculina) en oportunidades para manifestar su amor a la fiesta.
Sin más preámbulos, a continuación presentamos la semblanza de una gran mujer, que conjugando los roles de esposa, madre, ama de casa y profesionista, vive, disfruta y expresa intensamente su arte en el mundo del toro.
Laura Reséndiz Reyes nació en la ciudad de Guadalajara, Jalisco; se tituló como Arquitecta en el ITESO; presentando como tesis una “Plaza de Toros”. Posteriormente estudió fotografía en diversos lugares del país y en Cuba, a partir del 2004 comenzó a exponer sus gráficas en varios estados de México, así como en España y Puerto Rico, varias de ellas con el tema Taurino tales como “Encierro de humo y plata”. “Rehilete de pasiones”, “Diez años de alternativa”; “Destellos taurinos” y “Desde el Callejón”, la última la tituló así porque está compuesta de sus primeras imágenes desde ese lugar (el callejón), al cual se le había negado el acceso por ser mujer, pero que gracias a su perseverancia, logró ser la primera mujer en lograr la acreditación oficial para estar en el callejón de la plaza de toros “Nuevo Progreso” desde el diez de diciembre del 2006, hecho del cual se siente muy orgullosa, pues considera que a estas alturas, las personas no deberían de sufrir algún tipo de discriminación.
Actualmente, Laura ha de expresar libremente a través de la red, dando a conocer sus cualidades y aptitudes, así como compartir fotografías y textos de su autoría relacionados con la fiesta brava, en Internet encontró una excelente herramienta para compartir lo que hace, y de esta manera ha publicado sus imágenes en las principales páginas taurinas del mundo, y por segundo año está enviando un calendario mensual a una larga lista (de la cual formamos parte) que afortunadamente, como ella lo manifiesta, crece día con día, siendo integrada por personas involucradas de una manera o de otra con el mundo del toro.
Laura se autodenomina como una mujer muy, muy feliz porque hace lo que le gusta y además ha logrado reunir sus tres más grandes pasiones: su familia, la fotografía y los toros.
Todo gracias a lo primero, que es su familia, quienes la apoyan incondicionalmente en todo lo que emprende; en una labor de equipo manifiesta que sin ellos le sería prácticamente imposible llevar a cabo todo. Se considera una mujer muy inquieta (hay quienes dicen que es hiperactiva), le mueve todo lo que ama por eso no se cansa, sobre todo porque algunas veces le es complicado ser esposa, mamá, chofer, ama de casa, fotógrafa, etcétera, etcétera.
Considera sinceramente que las satisfacciones que ha obtenido de lo realizado son muchas y no se arrepiente de nada, por el contrario siempre está pensando en nuevos proyectos, nuevas ideas, entre las que siempre está claro llevar su trabajo a donde quiera que le inviten a exponer, así como publicar algunos libros y seguir poniendo su granito en este ruedo para que la fiesta que tanto ama y que tanto le ha dado tenga todo lo que se merece.
Manifiesta que el gran problema de la fiesta brava es la falta de difusión y que dentro de la poca que tiene siempre se está hablando de lo malo, y sólo de lo malo, en lo personal considera que la fiesta tiene más cosas buenas que malas y de estas poco se habla, sin embargo, dice, quedamos muchos enamorados de la fiesta y seguimos apostando por ella.
Por último, el hecho de que en la Comarca Lagunera se haya inaugurado un nuevo escenario para las corridas de toros lo considera como una luz de esperanza en beneficio de la fiesta. Laura concluye su entrevista diciendo “¡¡¡que viva la más hermosa de todas las fiestas y olé!!! ¡¡¡Por los motivos que los unen!!!”...
En beneficio de la comunidad artística y de todos aquellos que amamos la fiesta brava y compartimos “el mal de la montera”, estableceremos los contactos necesarios para que a la brevedad posible se presente en nuestra Comarca Lagunera una de las exposiciones fotográficas de Laura Reséndiz. Aunando a la grandiosa oportunidad de admirar el arte fotográfico de la dama tapatía y convivir con una excelente y sencilla persona, que en boga ha mostrado el arte taurino mexicano por el mundo.