Palacio Vistalegre de Madrid
El 29 de febrero de 2008 es una fecha histórica para el mundo del toro; en primera instancia la afición taurina española presenció el regreso a los ruedos del torero ibérico “Morante de la Puebla”, y con el ánimo de conquistar al público español, se presentó el diestro tlaxcalteca Rodolfo Rodríguez “El Pana”, teniendo como escenario el Palacio Vistalegre en Madrid.
El nombrado “Rey del Arte” regresó después de que súbitamente cortara su campaña taurina durante 2007 y tras seis meses de haber parado en España, viajó a México, donde cumplió compromisos en distintas ciudades del país, alternando en carteles mano a mano con “El Pana”.
En la temporada grande de la Monumental Plaza de Toros México, la tarde del seis de enero de 2008, el Coso de Insurgentes registró su segunda mejor entrada de la temporada, el cartel compuesto por “Morante” y “El Pana” fue suficiente para que los tendidos de la plaza más grande del mundo estuviesen poblados.
En la tarde de presentación de Morante destacó el toreo con arte además del percance ocurrido al diestro tlaxcalteca, quien fuera cornado por el tercero de su lote, al cual le venía bordando una faena de altos vuelos.
Por su parte el español cortó dos apéndices y salió a hombros de la plaza, lo cual le valió el derecho a participar en los carteles del 62 aniversario del Coso de Insurgentes, así como su posterior presentación en el cartel de inauguración del Coliseo Centenario de Torreón. Mientras “El Pana” daba paso a su etapa de recuperación.
En esta ocasión la vida les brinda nuevamente la oportunidad de reaparecer mano a mano después de aquel feliz y fatídico seis de enero. En distinto continente todo está dispuesto para ver brillar a “Morante” y que resurja el toreo de arte que en su garbo andar lleva “El Pana”, nuestro torero mexicano.
Esperando el Palacio Vistalegre en Madrid, España, la entonces Plaza de Toros de Carabanchel, popularmente conocida como “La Chata”, la cual fue construida en los terrenos colindantes a la finca Vista Alegre, denominación de donde proviene su actual nombre y que fue inaugurada la tarde del 27 de junio de 1908. Con magnífico cartel de lujo compuesto por los entonces califas del toreo: Bombita, Macaquito y Gaona, que lidiaron a muerte bravos toros de la ganadería de Marqués de Castellanos.
El original recinto sufrió desperfectos a consecuencia de la guerra civil, y posteriormente en 1948 fue adquirida por la familia Dominguín. Pasado algún tiempo en 1964 dos importantes medios de comunicación de España promovieron la denominada segunda oportunidad obteniendo gran respuesta por parte de los jóvenes de esa época, que arribaban a Madrid procedentes de toda España buscando la deseada oportunidad de llegar a ser figuras del toreo. De los cientos que arribaron al llamado, vale la pena mencionar a los destacados Palomo Linares y Curro Vázquez.
Uno de los sucesos más significativos ocurridos en “La Chata” fue el año de 1980, con el encierro a solitario de Andrés Vázquez con seis bravos toros, con lo cual concluye la leyenda de la Plaza de Toros de Carabanchel, sin duda alguna uno de los cosos taurinos más apreciados de España.
En el umbral de un siglo nuevo, casi dos décadas después sobre la antigua “Chata” (Carabanchel) se construye el Palacio Vistalegre, edificio inteligente de avanzada ingeniería, cuya versatilidad ofrece la posibilidad de celebrar desde conciertos y eventos deportivos hasta galas y reuniones sociales de toda índole. Recinto cubierto multiusos, el cual por su comodidad ha llegado a ocupar la primera posición en el ranking de Plazas de Toros en España y el décimo lugar por su aforo para 14,000 espectadores.
El 29 de marzo de 2000 se inaugura oficialmente y el 12 de abril del mismo año se realiza la primera corrida de toros, con magnífico cartel integrado por los diestros Curro Romero, José María Manzanares y Enrique Ponce.
A partir del año 2003 una grandiosa y ancestral tradición es retomada en el Palacio de Vistalegre, la empresa que encabeza el actual recinto; la Fundación Taurina Internacional El Juli y la Federación Internacional de Escuelas Taurinas presentan en Madrid el certamen de novilladas denominado Trofeo de la Oportunidad, el cual se ha venido celebrando anualmente desde hace seis años con el principal objetivo de seguir promoviendo la fista brava en España y ofrecer a los alumnos más destacados la oportunidad de llegar a ser figuras del toreo.
En el mano a mano, entre el diestro mexicano Rodolfo Rodríguez “El Pana” y el torero ibérico, “Morante de la Puebla” se lidiaron a muerte seis toros de la ganadería de Núñez del Cuvillo. Ojalá y la suerte los haya favorecido, porque a ambos la puerta grande los esperaba.
