Nuevamente por la puerta grande
Seis años después reaparece el maestro de Galapagar en el Ruedo de las Ventas de Madrid, la espera verdaderamente valió la pena pues el Torero demostró con hechos todo el sentimiento y arte que solo las figuras del toreo muestran a la hora de la verdad.
Recordamos que fue el mes de mayo del 2002 la última ocasión que el ruedo de Las Ventas sintió el poder y andar torero de José Tomás, tarde en la cual cortara dos orejas y nuevamente saliera a hombros por la Puerta Grande. Tras cuatro años sin vestirse de luces, el 17 de junio de 2007 reapareció en La Monumental de Barcelona, formando terna con Juan Serrano y Cayetano Rivera. Esa tarde José Tomás cortó tres orejas y salió a hombros de un coso que no se llenaba desde 1985.
Con su regreso a las Ventas existe gran expectación por parte de la afición taurina madrileña, entre la cual se mezclaban algunos taurinos aztecas que para estas fechas disfrutaban de visitar la Península Ibérica, teniendo como principal objetivo testificar el regreso y conquista de José Tomás en Madrid.
Los boletos se encontraban agotados días antes de la presentación del Torero, convirtiéndose en un verdadero viacrucis económico el poder conseguir una localidad para presenciar el regreso del diestro, sin embargo eso no fue impedimento para los aficionados que deseaban a como diera lugar admirar al maestro.
En fin afición y tarde dispuestos para admirar a José Tomás y a otros dos en el ruedo Madrileño de Las Ventas. Los toros procedentes de la ganadería de Victoriano del Río, los cuales se caracterizaron por estar bien presentados además de mostrar bravura y nobleza, lo cual permitió un mayor lucimiento artístico del torero.
En el primer tendido el Rey y su hija, al igual que la plaza entera, siguieron expectantes con atención la faena de José Tomás, toreo al natural con cadencia y juego de muñecas, comulgando con la verdad, series de remate y el júbilo del público coreando el ole a una voz en el tendido. Como resultado el diestro consigue dos orejas en su primer enemigo.
Con el segundo estuvo por igual toreando con mucha verdad, seguro, con quietud y disfrutando su faena, la cual el tendido siguió con la misma expectación que la primera, sin cesar de aplaudir y corear el “Ole” al torero, como resultado logró obtener nuevamente dos orejas.
Con su actuación José Tomás logró reconquistar a Las Ventas de Madrid, además de resultar el máximo triunfador de la tarde, se convirtió en el primer Torero que este año corta los dos apéndices al mismo toro, hazaña que se dio el lujo de repetir con su segundo enemigo. La afición desbordada de júbilo con gritos de Torero, torero, torero... nuevamente le abrió la puerta grande al maestro...
Fue así que el Rey de España y más de 24,000 aficionados corearon a una sola voz el ole, tras el vaivén del capote de José Tomás. El diestro bien plantado quieto y valiente, disfrutaba al paso del toro que señía la suerte envistiendo y humillando ante el imponente mando del emperador en el ruedo.
Por su parte y sin duda alguna la afición lagunera espera ansiosamente, el poder admirar en una tarde al diestro de Galapagar. Escenario lo hay, solo falta la buena voluntad de los empresarios para brindarle a los aficionados laguneros un cartel rematado con las actuales figuras del toreo, tal y como sucediera en la inauguración del Coliseo. En fin, la esperanza vive y espera por admirar a José Tomás en tierras Laguneras. Hasta pronto y que viva la más bella de las fiestas la Fiesta Brava...
