Vida, esperanza y muerte
En estos momentos la prensa española y mundial reconoce la hazaña del maestro José Tomás, pues en un lapso de diez días abrió en dos ocasiones la Puerta Grande de la Plaza de Toros de Las Ventas en Madrid, España.
Consiguiendo por igual siete apéndices de cuatro toros, de los cuales el último de sus enemigos logró arrojarlo por los aires y propinarle tres cornadas. Su hazaña histórica se escribe con letras de oro en el libro del toreo mundial.
Son siete las puertas grandes abiertas por el diestro de Galapagar, quien después de haber abandonado el Hospital de la Fraternidad se encuentra en casa y evolucionando favorablemente de sus heridas, las cuales le han dejado huella, pero seguramente también el inmenso deseo de volver a los ruedos para mostrar nuevamente su arte y valor, que al fin fue para lo que él nació.
A sus 32 años José Tomás se ha consolidado como una de las figuras del toreo más importantes de todos los tiempos, le admiran miles de personas en el mundo, además de toreros como José Pedro Prados el “Fundi”, Juan Bautista y especialmente Alejandro Talavante, por mencionar algunos.
En el caso de Alejandro Talavante, quien ha manifestado admirar al maestro desde que él era un pequeño, cuando en su tierra natal lo viera actuar por primera vez y después de cortar una oreja se la regalara al chaval que años después se convertiría en torero. Teniendo presente al maestro como su ídolo y fuente de inspiración para ingresar al mundo del toreo, por lo cual se considera al novel espada de similares características a las del diestro madrileño.
Sin duda alguna José Tomás ha influido en el rumbo que tomara el actual matador Alejandro Talavante, así como de infinidad de pequeños que le han admirado torear, mientras existan en el mundo pequeños seguidores de la fiesta brava, el toreo vivirá.
Y refiriéndonos a los pequeños en el mundo del toro, y a la celebración que orgullosamente se celebró en nuestro país, queremos dar seguimiento a lo ocurrido durante el primer Congreso Mundial de Escuelas Taurinas, celebrado en Aguascalientes. En dicho evento se vivieron gratas emociones, al admirar el resultado de las valientes actuaciones de los alumnos en la Monumental Plaza de Toros, durante la novillada del cierre de la Feria de San Marcos 2008.
Resultando los mejores en la categoría, menores de 13 años, el triunfador fue Andrés Roca Rey, de Lima, Perú. Y en la categoría mayores de 13 años, el trofeo se lo llevó Tomasito, de la Escuela de Arlés, Francia. A quienes les fueron entregados los trofeos, “La Oreja de Bronce”. Sin duda alguna estos niños llevan en la sangre el ser figuras del toreo.
La tragedia está implícita en el mundo del toreo, y en esta ocasión queremos enviar nuestro más sentido pésame a la familia del ganadero mexicano Teófilo Gómez, quien falleciera el pasado viernes 20 de junio en la ciudad de Querétaro, a la edad de 79 años, después de haber estado internado en el hospital producto de una embolia, sobrevino el fatídico desenlace a consecuencia de un paro respiratorio.
Don Teófilo Gómez fue originario de la localidad de San Juan del Río, Querétaro. Durante su juventud se vistió de luces, al concluir su carrera como matador decidió dedicarse a la crianza de ganado bravo, actividad que combinó con la de empresario taurino.
Los ejemplares de la ganadería de Teófilo Gómez destacaron por su calidad, pues era constante la posibilidad de otorgar triunfos a los espadas que los torearan, lo cual le dio grandes triunfos en las más importantes plazas del país.
En vida don Teófilo Gómez fue considerado en el mundo del toro como un buen ganadero y persona honesta, etiqueta que perdurará en el recuerdo de empresarios y matadores que trataron y triunfaron gracias a la calidad de sus ejemplares.
Descanse en paz el torero, el empresario, el ganadero, el amigo... que como lo hizo en el mundo, ahora brilla en el cielo...