LA PASIÓN NUNCA MUERE, SÓLO SE TRANSFORMA
La quinta fecha de la temporada chica en la Plaza de Toros México marcó la presentación del novillero lagunero Aarón Hinojosa en el Coso de Insurgentes. En la terna del cartel de la oportunidad se incluyeron por igual el tlaxcalteca Rogelio Sánchez y el capitalino Paco Vivanco.
Como resultado, los noveles espadas obtuvieron una desangelada tarde de presentación, por fortuna el que más sobresalió de los tres fue Aarón Hinojosa. Hecho que debemos rescatar y revalorar todos los que nos decimos taurinos en pro de la fiesta, toreros, empresarios de la Comarca Lagunera y sus gobiernos.
Es admirable asistir a una tarde de toros y percatarse cómo los pequeños, con más sentimiento que conocimiento, disfrutan, sienten y se apasionan, dejando así entrever el ferviente deseo de algún día llegar a ser toreros. Inquietud, deseo e ilusión que se queda en el camino, pues no existe un lugar en toda la Comarca Lagunera en el cual ellos puedan conocer, aprender y practicar el toreo.
Sólo basta preguntar a los toreros y novilleros laguneros cuánto les ha costado llegar a realizar su sueño, más allá de lo económico, el viacrucis que tuvieron que recorrer para realizar su anhelo. Y los tantos que a pesar de su conocimiento y destreza se quedaron en la brecha esperando la oportunidad que no llegó.
Por fortuna la experiencia que les brindó andar la legua en el mundo del toreo fue vivir la transformación, adquirir conocimientos, madurez, independencia, saber dirigirse con propiedad, además de visitar ciudades e interactuar con culturas diferentes.
Ahora bien, habrá que preguntarles ¿qué opinan cuando ven a esos pequeños y se transportan a su infancia sintiéndose reflejados en ellos? De verdad no sienten el deseo de coadyuvar a realizar ese sueño, y aún más a que la fiesta no fallezca, por el contrario, que reviva el deseo que oculto portan en la sangre y que desde la infancia llevan en la mente y hasta en los huesos.
Hagamos algo para que la fiesta no perezca, taurinos, novilleros, toreros y empresarios. Si en verdad deseamos que la fiesta no termine, habrá que generar opciones concretas para los pequeños y nuevas generaciones de nuestra Comarca Lagunera.
Hacemos un llamado a los taurinos de la región para que retomen la iniciativa de crear la Escuela Taurina Lagunera, que no quede en el olvido el proyecto realizado, que los patrocinios apuesten por ella, pues seguramente se verán gratamente compensados.
La afición taurina necesita de nuevos valores, esos niños y jóvenes que desean ser toreros deben encontrar el espacio necesario para desarrollar aptitudes y conocimientos que los conduzcan de manera eficaz a la realización de sus sueños. La propuesta existe, habrá que continuar en la lucha para que el ánimo no desfallezca hasta ver cristalizado el proyecto presentado incluso a los gobiernos de Coahuila y Durango en pro de la Escuela Taurina Infantil de la Comarca Lagunera.
Por ahora sólo se vislumbra una luz al final del túnel en beneficio de nuevos valores y noveles espadas, pues se escuchan fuertes rumores de que el Coliseo Centenario les brindará la oportunidad en un serial de novilladas, lo cual sería muy bueno para los nuevos aficionados.
En fin, la mesa está puesta, habrá que esperar la benéfica respuesta de los protagonistas en cuestión para disfrutar de la más bella de las fiestas, la fiesta brava, y que Dios reparta la suerte...
