Con éxito rotundo y sin temor a equivocarnos, podemos calificar la celebración y la gran final del Serial Novilleril “En Busca de la Victoria”. De esta forma concluye el primero de los muchos, que sin duda formarán parte de la gloriosa historia novilleril en los años venideros del Coliseo Centenario de Torreón.
Los aficionados asistentes al serial forman ahora parte importante del evento histórico, siendo testigos fieles del resurgimiento de las nuevas generaciones de apasionados por la fiesta brava en nuestra Comarca Lagunera.
Con gran ambiente festivo, el cartel de triunfadores registró una entrada modelo, en comparación a las anteriores fechas del serial, pues la asistencia sobrepasó los 4,000 aficionados en los tendidos del moderno inmueble, aun sin contar a los aficionados que ocuparon los palcos del Coliseo.
En suma, el serial realizado en cinco fechas registró la cantidad aceptable de poco más de 19,000 espectadores que acudieron al Coliseo Centenario de Torreón para disfrutar de la más bella de las fiestas. Los hechos indican el claro resurgimiento de nuestra afición lagunera, luego de que en eventos similares, realizados en la región, lastimosamente daba pena ver los tendidos muy por debajo de su capacidad, aún regalando el billete la respuesta era escasa.
Cabe destacar la organización y empeño por parte del matador de toros y empresario Arturo Gilio, quien apostando el todo por el todo logró obtener los resultados que ahora conocemos, colocando a la ciudad de Torreón nuevamente en el mapa taurino internacional. Y tan sólo con un serial novilleril, “esperemos ahora la respuesta a las corridas de toros”.
En general, la final de triunfadores fue un gran festejo, toda vez que se disfrutó en primera instancia de la presentación del fenómeno infantil del toreo nacional, Michelito Lagravere, quien con su actuación en la Comarca dio una verdadera cátedra, de toreo, contagiando de alegría y emotividad a los tendidos, dejando constancia de sus dotes de torero, y por muchos gratos recuerdos, a los pequeños aficionados que en su mayoría quedaron satisfechos y muy entusiasmados con el toreo del yucateco, quien finalmente obtuvo como resultado artístico un apéndice y el corazón de la afición lagunera.
Los espadas salieron “en busca de la victoria”, sin embargo, los resultados finales no favorecieron del todo a los diestros triunfadores, que en otras noches se habían llevado todo. Los seis antagonistas de la ganadería de “La Tienta” fueron complicados para los novilleros, que con sed de triunfo y gran nivel, lograron extraer lo mejor de cada uno de sus enemigos. El toreo es así, las buenas y malas tardes se dan en todas partes.
Al final el premio absoluto se disputó con las palmas del respetable entre los novilleros Roberto Galán (España) y el hidrocálido heredero de gran dinastía, Juan Pablo Sánchez. Finalmente el Mexicano se coronó con el máximo galardón, obtenido ante el auténtico reconocimiento de los aficionados laguneros, adjudicándose así el serial novilleril “En Busca de la Victoria” 2008.
Lo mejor está por venir, el próximo viernes 12 de septiembre en el horario y recinto acostumbrado seremos testigos de la despedida de los ruedos del último de los grandes toreros de México, Eloy Cabazos, que en su campaña del adiós regresa a la Comarca Lagunera, alternando con los matadores Arturo Macías el “Cejas” y Federico Pizarro.
Disfrutemos pues del mes patrio y de la fiesta brava, con las figuras del toreo nacional que en la Comarca se presentan. Auguramos una vez más ver pletóricos los tendidos del Coliseo con la gran afición que engalana a la más hermosa de las fiestas.
