Con cartel inaugural de toreros mexicanos, abrió sus puertas la temporada grande 2008–2009 de la Monumental Plaza de Toros México. El rejoneador Gastón Santos, alternando con los diestros de a pie Alfredo Lomelí y el novel torero Omar Villaseñor.
En su primera tarde se registró una aceptable entrada por parte de la afición taurina que acudió en buen número al coso capitalino, que con gran ambiente disfrutaron del saldo inicial de dos triunfadores. Quienes cortaron una oreja cada uno fueron el rejoneador Gastón Santos y el torero de a pie Omar Villaseñor.
El rejoneador Gastón Santos, durante la temporada pasada en la México, fue la revelación en el toreo de a caballo, pues el compromiso era lidiar una tarde y llegó a sumar tres corridas, obteniendo como resultado dos apéndices.
En el presente año ha logrado adquirir mayor experiencia y resonantes triunfos al interior del país, motivo por el cual reapareció de nueva cuenta en la presente temporada.
En la tarde inaugural reafirmó su condición de triunfador de la anterior temporada, pues logró cortar un apéndice más, sumando así tres trofeos, obtenidos por el rejoneador en este importante escenario capitalino.
Quien igualó las condiciones de triunfador en el cartel inaugural fue el novel diestro (michoacano) Omar Villaseñor, que durante la anterior temporada se presentó en dos ocasiones en el Coso de Insurgentes. En sus actuaciones realizo grandes faenas, pero fallo con la espada, motivo por el cual sólo salió a saludar al tercio.
La mesa estaba nuevamente puesta y regresaba motivado al máximo escenario taurino, después de haber cortado tres orejas en Uriangato. Culminando su actuación con sendas estocadas.
En el ruedo capitalino dejó constancia de valor y aplomo, cuando la afición admiró su artística y valiente faena al filo de la butaca, entrando en los terrenos prohibidos, toreo de verticalidad acompañado con la cintura hasta embarrarse al toro en la faja, con grandes deseos de triunfar
En su tercera oportunidad, el joven michoacano logró obtener el preciado trofeo al cortar una oreja al segundo de su lote, al cual pasaporteó hundiendo el acero hasta los moños. Obteniendo el deseado resultado.
Por su parte, Alfredo Lomelí se fue en blanco. Lamentablemente los percances le han impedido que toreara con mayor frecuencia, la causa de que los trofeos se le negaran, puede ser la falta de actividad en los ruedos, aun cuando se prepara constantemente tentando en ganaderías y colabora preparando a jóvenes en la academia taurina de Guadalajara.
El torero de Jalisco buscó el triunfo sin llegar a su objetivo, sin embargo dio muestra de su torerismo con faenas de muletazos largos y templados, esperamos mejores tardes para el diestro.
Dentro de la corrida inaugural de la temporada grande cabe destacar el reconocimiento realizado durante el festejo al subalterno Jorge Kingston, quien con motivo de sus 30 años de labor como subalterno, finalmente llegó el momento de su despedida de los ruedos, y ante una enorme y calurosa carretada de palmas de la afición, en el tendido se quitó el añadido.
Enhorabuena por el inicio de temporada en la Monumental Plaza de Toros México, que en esta ocasión abrió sus puertas con dos triunfadores en un cartel netamente mexicano. Sobre todo, felicidades a la afición y empresarios que en una tarde tan importante reconocen la labor de los subalternos.
