Concluye el décimo mes del año, y realizando un balance en relación a la celebración de la fiesta brava en nuestra Comarca Lagunera, se le ha quedado a deber a la afición. Después que la nueva empresa que tomó las riendas de la administración de la tradicional Plaza de Toros Torreón diera por suspendido el Serial Novilleril, que había iniciado el Día de la Raza y que tenía programado como segunda fecha de cartel el 18 de octubre, para rematar con la novillada de triunfadores el 26 del presente, sin embargo las dos últimas no fueron celebradas.
Todo parece indicar que la nueva empresa se amorcilló y busca las tablas. Pues al momento no existe fecha probable para retomar el serial, hecho que acusa falta de seriedad, profesionalismo y respeto por la afición taurina lagunera.
El público taurino que había acudido al llamado durante el Serial Novilleril (agosto) en el Coliseo Centenario, repite de manera extraordinaria durante los carteles de feria en el mes de septiembre, con un ambiente que esperaba perdurara y saborear nuevamente de la más bella de las fiestas durante el mes de octubre en la tradicional Plaza de Toros Torreón. Sin embargo, la afición sólo recibió una probadita con la reaparición y triunfo del “Profeta” Aarón Hinojosa, en la primera fecha del suspendido Serial Novilleril Internacional.
En estos tiempos, en los cuales la esperanza es fundamental, habrá que tener fe. Precisamente esperamos que por el bien de la fiesta, en breve se continúe con los festejos y carteles anunciados, emulando lo que se venía realizando de buena manera con afición, seriedad y profesionalismo durante las celebradas novilladas (agosto) y corridas de toros (septiembre) en la Comarca.
Muestra de esta acción fue lo que conllevó a la reacción de los aficionados, acrecentando el ánimo no sólo del taurino de cepa, tomemos en cuenta a la nueva generación de aficionados taurinos que se están gestando en esta región, la infinidad de damas que engalanaron los festejos y, sobre todo, los chavales que en gran número asistieron puntualmente a los festejos recientemente realizados, sembrando en ellos la semilla de la fiesta brava.
Señores empresarios, es hora de tomar en serio su papel ante la afición taurina, con el debido respeto que ésta merece. No prometan lo que no van a cumplir, pues el recuerdo de la decepción difícilmente se olvida...
Enhorabuena por el gran triunfo que alcanzó el novel espada Víctor Mora durante su reaparición en la Monumental Plaza de Toros México. Con dos apéndices y salida en hombros de la plaza se convierte al momento en el máximo triunfador de la temporada 2008-2009. Su labor realizada a los toros de “Malpaso” indudablemente lo catapultará a posteriores presentaciones en el Coso de Insurgentes. De igual manera le viene bien para ser tomado en cuenta en distintos carteles por componer al interior de la República Mexicana.
En relación a lo que acontecerá en el futuro próximo, a mi mente acuden las letras de los dos carteles de ensueño que se celebrarán en nuestro México torero. El próximo sábado primero de noviembre se abrirá el mes, taurinamente hablando, en la Monumental Plaza de Toros de Aguascalientes, celebrando la tradicional Corrida de las Calaveras con cartel de postín, presentando a la primera y experimentada figura del toreo azteca Eulalio López “Zotoluco”, quien alternará con el internacional ídolo galo Sebastián Castella y el orgullo de Aguascalientes, Joselito Adame, ante seis ejemplares de la ganadería de Teófilo Gómez.
Posteriormente, el día dos, en la emblemática Plaza de Toros Jorge “Ranchero” Aguilar de Tlaxcala, Tlaxcala, nuevamente Eulalio López “Zotoluco” realizará por cuarta ocasión la gran hazaña que sólo las grandes figuras del toreo pueden hacer, en lo que se puede calificar previamente como una apoteósica encerrona, ante seis ejemplares de las ganaderías de Piedras Negras, Montecristo, Pepe Garfias, Arroyo Zarco, Marrón y Julián Hamdan.
Dos carteles compuestos (a excepción del diestro galo) de toreros mexicanos, que por fortuna hemos testificado su arte en suelo comarcano. Y en la próxima fecha del primer aniversario del Coliseo Centenario esperemos nuevamente constatar su torerismo refinado.
