Existen diversos métodos para remover el arsénico del agua, todos ellos con resultados muy efectivos, sin embargo son muy costosos. Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), aplicar esta tecnología en Torreón significaría alrededor de 400 pesos mensuales por vivienda tan sólo por este rubro, al que se sumaría el consumo de agua y saneamiento.
Especialistas de la Conagua señalan que cualquier fuente de abastecimiento con presencia de arsénico es susceptible de tratarse, pero para ello se requiere de una selección específica de la tecnología acorde a las características fisicoquímicas de la fuente o el pozo de agua de que se trate. Es decir, no se puede hablar de que una tecnología que por sí sola pueda ser aplicable a todos los pozos, se tendría que seleccionar de uno por uno.
El método de Precipitación o Coprecipitación Química resulta muy efectivo. Puede ser por medio de la coagulación con sulfato de aluminio, con cloruro férrico, con sulfato de hierro o ablandamiento con cal, sin embargo, genera un lodo residual que requiere tratamiento posterior de deshidratado y disposición apropiada. En algunos casos, el lodo generado es un residuo peligroso, lo que requiere un tratamiento adicional como solidificación o estabilización previo a la disposición.
El costo para los primeros años de operación es más alto que en años subsecuentes y se calcula en 0.02 a 0.025 pesos por litro de muestra tratado. Si se eligiera la modalidad más económica de este sistema y considerando que en Torreón, el gasto promedio por vivienda al mes es de 20 metros cúbicos de agua, el costo sería de 400 pesos para cada usuario sólo en tratamiento del agua, además se sumaría el consumo.
Otro método es el de Sorción, que abarca la alúmina activada, la arena recubierta de óxidos de hierro o resinas de intercambio aniónico. Entre las ventajas, no hay generación de lodo diario sino en cada regeneración, pero es necesario un monitoreo continuo y se requiere de una preoxidación. Los costos de operación y mantenimiento de este proceso varían entre 0.009 y 2.28 pesos por litro de agua tratada, es decir, el costo al usuario sería de hasta 45 mil 600 pesos al mes, con el uso promedio, más el consumo y el saneamiento.
Según los registros, el arsénico en la región está en condiciones ideales para ser removido, ya que cuenta con una prevalencia de cinco y no requeriría un proceso de preoxidación.
