La pobreza de las colonias parece siempre ir de la mano de la inseguridad. Tal es el caso de la unidad habitacional Hortalizas, donde las familias se quejan porque los alrededores de las fincas abandonadas se encuentran repletos de basura y sirven de refugio para jóvenes de barrios aledaños.
Consuelo López Martínez tiene más de diez años viviendo en este sector y dice que en esos lugares se reúnen los jóvenes a drogarse ante la complacencia de las autoridades, “ya que pasa cerca la patrulla y se van de largo... hacen como que no los ven”.
Asegura que en más de una ocasión se han presentado trifulcas grandes entre pandillas rivales.
Otra vecina del lugar llamada Juana Chávez, comenta que cuando llegan los elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) para llevarse a los que se meten en pleitos, la detención no se concreta por culpa de los vecinos.
“Es que locos se meten a las casas y lo malo es que la gente de ahí los protege y no permite que los policías entren por ellos”, expresa para luego manifestar que para ella la actuación de los elementos policiacos también deja mucho qué desear.
Con respecto al tema de la basura, los habitantes proponen que para evitar que la gente inconsciente continúe arrojando todo tipo de desperdicios, se bloqueen los accesos a las casas abandonadas o se barden los terrenos baldíos, pues algunos son verdaderos basureros y tiraderos de escombro.
Como la mayoría de las colonias son marginadas, muchas de sus calles aún no tienen pavimento y el alumbrado público es escaso.
La luz y el agua son servicios a los que ya tienen acceso estos pobladores, pero aseguran que en ocasiones tienen problemas con el líquido vital. “Nos llega muy poca y hace poco salía con sabor a cobre”, comenta Juana.
Lo que más resienten las dos mujeres, es la falta de seguridad. “Aun cuando sabemos que les llegaron patrullas nuevas, aquí no vemos que hayamos mejorado en este aspecto, además cuando uno va a la DSPM nunca se encuentra el director, por eso no hay rienda en la dependencia”.
Según lo que explican las amas de casa de esta unidad habitacional, ya han acudido con diversas autoridades para resolver sus problemas y la respuesta ha sido nula.
El Siglo de Torreón no encontró en su oficina al titular de la Dirección de Seguridad Pública, Armando Rangel Torres y su secretaria Juanita dijo que se encontraba atendiendo una comisión.
