El ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski (dcha), estrecha la mano de la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, después de firmar un acuerdo para el despliegue del escudo anti misiles estadounidenses en Varsovia, Poloni. EFE
Rusia advirtió el miércoles que su réplica a la instalación de misiles de Estados Unidos en Polonia trascenderá la diplomacia.
Estados Unidos y Polonia firmaron un acuerdo el miércoles para instalar una base de defensa misilística a 185 kilómetros (115 millas) de la frontera más occidental de Rusia.
La cancillería rusa dijo en un comunicado que el objetivo evidente de los misiles es debilitar a Rusia, diciendo que eran parte de "esfuerzos estadounidenses por cambiar el equilibrio estratégico en su favor".
"Los misiles interceptores de largo alcance que van a ser desplegados en Polonia no tienen, y no van a tener en el futuro previsible, ningún otro blanco que los misiles balísticos intercontinentales de Rusia", dijo una declaración de la cancillería.
"Está claro para nosotros _ y los líderes de Estados Unidos no lo niegan _ que el sistema estadounidense de defensa antimisiles en Europa será ampliado y modernizado. Es ese caso, Rusia se verá forzada a reaccionar, y no sólo por medios diplomáticos", dijo la declaración.
No fue una advertencia tan severa como la pronunciada la semana pasada por un general ruso de que Polonia arriesga un ataque ruso, posiblemente con armas nucleares, si acepta los interceptores estadounidenses. Pero se produce en medio de graves tensiones entre Moscú y Washington por la guerra en Georgia.
Washington sostiene que se trata de un sistema defensivo frente a las amenazas que representan estados como Irán.
La jefa de la diplomacia de Estados Unidos, Condoleezza Rice, y su colega polaco, Radek Sikorski, firmaron el acuerdo en Varsovia, seis días después que Estados Unidos y Polonia aceptaron el convenio que prevé establecer 10 misiles interceptores. La base estaría cerca del extremo occidental de Rusia.
El presidente polaco Lech Kaczynski manifestó "gran satisfacción" por el resultado después de meses de negociaciones
