El Gobierno Federal y el de la Ciudad de México firmaron un convenio de para desarrollar investigaciones en medicina genómica, y diseñar programas preventivos para los capitalinos sobre padecimientos como el asma, la hipertensión y la obesidad.
El convenio lo suscribieron el titular del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), doctor Gerardo Jiménez Sánchez, y el secretario de Salud del Gobierno del Distrito Federal, Manuel Mondragón y Kalb.
Al dirigir su mensaje, el director general del Inmegen señaló que este día se formaliza la vinculación de este instituto con el gobierno capitalino, con lo cual se podrán llevar a cabo actividades de investigación científica y tecnológica, así como programas de enseñanza y de intercambio académico.
Dijo que gracias a este convenio, que se deriva del trabajo de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), los servicios de salud de la capital mexicana tendrán acceso a esta nueva área del conocimiento que es la medicina genómica.
Explicó que la infraestructura científica y de atención médica en el Distrito Federal facilitará la estructura de proyectos de investigación en los padecimientos de más trascendencia, y se podrán obtener propuestas innovadoras y nuevas alternativas terapéuticas en la solución de problemas de salud pública.
Entre ellas mencionó a la obesidad, cáncer, diabetes, y problemas relacionados con la vida de una gran metrópoli como la ciudad de México, como asma, enfermedades cardiovasculares, en vías respiratorias e hipertensión.
El funcionario federal explicó que en los próximos dos meses se van a dar a conocer los pormenores del primer proyecto de investigación entre los servicios de salud del Distrito Federal y el Inmegen.
Dijo que el conocimiento profundo del ADN contribuirá a las diversas áreas del quehacer de las sociedades, y de ahí el surgimiento de la medicina genómica, que permitirá enfrentar y contar con una práctica médica más individualizada, más predictiva y preventiva.
Finalmente, Jiménez Sánchez refirió que a nivel mundial se desarrolla un chip en el cual se podrán guardar todos los mapas del genoma humano de las diversas razas, entre las que por supuesto estará el mapa genómico mexicano que realizó el Inmegen.
En 10 años, refirió, se podrá tener toda la información individualizada de cada persona, y será como traer un expediente portátil, fundamental como herramienta para prevenir padecimientos como diabetes, cánceres, alergias, asma y otras enfermedades.
