Flavio Sosa Villavicencio, dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) salió libre el sábado luego de 400 días de estar en prisión. (El Universal)
Se compromete el líder de la APPO a luchar por la libertad de presos políticos.
Luego de llamar a las bases de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) a redefinir la estrategia de lucha para el derrocamiento del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, el dirigente Flavio Sosa Villavicencio se comprometió a luchar por la libertad de presos políticos.
También se comprometió a generar condiciones para el regreso a Oaxaca de luchadores sociales perseguidos, como la doctora Bertha Muñoz y la profesora Carmen López, a las que consideró “dignas rebeldes que no se vendieron”.
En su primera conferencia de prensa, conjunta con el dirigente de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Ezequiel Rosales Carreño, y su abogado Gilberto López Jiménez, el líder de la APPO dijo que al salir de prisión encuentra intactas las demandas sociales del movimiento, pero que la situación de Oaxaca es mucho grave hoy que en 2006.
“Un virreinato en plena modernidad, ésta es la realidad que explotó en 2006. Permanecen intactas las causas que dieron origen a la revuelta, es más grave la situación, se vinculan y entrecruzan las crisis en Oaxaca.
“La económica, que es de carácter estructural; la política, deformada por el brutal ejercicio de un poder autoritario; y la social, terriblemente manifiesta una sociedad polarizada al extremo”, dijo.
Sosa Villavicencio fue liberado el sábado pasado luego de un año y cinco meses de estar en el reclusorio regional de San Juan Bautista Cuicatlán, acusado de secuestro, robo calificado con violencia, lesiones calificadas, daños dolosos, por incendio, sedición y ataques a las vías generales de comunicación.
Según Sosa Villavicencio, la sórdida realidad es que en Oaxaca se aplica una “democracia de tianguis, una putrefacta justicia y libertades controladas”.
“Los arquitectos de la pesadilla que vive Oaxaca continúan denegándonos a los oaxaqueños el acceso al presente”.
En tanto, el líder interino de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Ezequiel Rosales, afirmó que la libertad de Sosa es un triunfo del movimiento, el cual, dijo, continuará.
“Es momento de hacer doble compromiso, de ratificar que no descansaremos hasta lograr la libertad de los compañeros, así como Flavio”, comentó.
Antecedentes
Flavio Sosa y su hermano Horacio fueron capturados la noche del 4 de diciembre de 2006 en la Ciudad de México por policías federales.
Casi de inmediato, al líder de la APPO se le trasladó al Penal de Alta Seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, y su hermano Horacio era enviado al centro penitenciario federal El Rincón, Nayarit.
Según el expediente penal 157/2006, Flavio Sosa fue acusado por una docena de delitos entre los que se encontraban asociación delictuosa, daños por incendio, robo, sedición y secuestro.
El sábado Sosa Villavicencio, fue liberado y dejó el penal de San Juan Bautista Cuicatlán, en La Cañada.
