Los votantes demócratas de Florida prefieren a Hillary Clinton, por lo que Barack Obama tiene un significativo camino por recorrer si quiere ganar en el estado. (Archivo)
Enfrentará el senador al estado más indeciso de Estados Unidos.
El complicado mosaico de votantes demócratas de Florida representa un gran desafío para Barack Obama, si quiere ganar el mayor estado indeciso del país que se perfila una vez más como clave en la batalla electoral.
Una visita relámpago de Obama de tres días al estado la semana pasada, la primera en nueve meses, evidenció que el senador por Illinois tiene un significativo camino por recorrer si quiere ganar en la entidad en las presidenciales de noviembre.
Según las encuestas de Florida, los votantes hispanos prefieren a su rival de partido Hillary Clinton, quien también goza de preferencia entre los votantes mayores que conforman una gran mayoría en la entidad.
A su vez el republicano John McCain goza de preferencia entre la poderosa comunidad judía, de la conservadora de la zona del Panhandle compuesta por veteranos de guerra, así como entre la influyente comunidad cubanoamericana del Sur de Florida.
Obama también enfrenta algunos demócratas molestos por su adhesión a dejar fuera a Florida del proceso de primarias por haber adelantado su elección junto a Michigan.
La poderosa comunidad judía da cuenta de un 10 por ciento del electorado, mientras que los cubano-americanos representan el 7 por ciento, dos grandes grupos de votantes que pueden inclinar el estado a cualquiera de los candidatos.
Con unos 19 millones de habitantes Florida es el mayor estado indeciso del país. La última vez que un demócrata ganó aquí fue en 1996 con William Clinton que se convirtió en presidente. En 2000 y 2004 ganó George W. Bush.
Los demócratas confían en que recuperarán el estado y uno de ellos Joe García, que se postula al Congreso por el Sur de Florida como Representante, espera que los hispanos den el triunfo a Obama.
Pero primero habrá de definir, quién será el candidato demócrata. Pasadas la mayoría de las primarias Obama tiene mil 961 delegados y su rival Hillary Clinton mil 778, según cifras del sitio Real Clear Polítics.
En cuanto a superdelegados 307 son para Obama y 280 para la ex primera dama, con 209 indecisos, sin incluir a los superdelegados de Florida y Michigan, en una matemática que todavía puede inclinar el camino a cualquiera de los en la Convención Nacional Demócrata que se realizará a finales de agosto en Denver, Colorado.
El Partido Demócrata aún debe definir a fin de mes, si sentará en la convención a los delegados de Florida y Michigan, los cuales fueron excluidos porque ambos estados adelantaron sus primarias, desafiando las reglas partidistas.
Los comicios de Florida realizados el 29 de enero fueron ganados por Clinton, con un 49.8 por ciento de los votos. Obama recibió un 32.8 por ciento de los sufragios, pero no hizo campaña en esta entidad.
Michigan, última esperanza de Clinton
El último recurso de Hillary Clinton para alcanzar la candidatura demócrata a la Presidencia estadounidense sería una nueva ronda electoral en el estado de Michigan entre el 3 y 10 de junio, dijeron ayer fuentes políticas.
El senador por Illinois y rival de Clinton, Barack Obama, rechaza la reposición de las votaciones con una cómoda ventaja frente a su rival.
Clinton ganó las elecciones que se anularon en Michigan y Florida; de repetirse ambas con el mismo resultado, no obtendría automáticamente la candidatura, pero le devolverían la fuerza perdida para llegar a la convención demócrata de agosto.
El Comité Nacional Demócrata penalizó a los estados de Michigan y Florida negándoles el derecho de tener delegados en la convención del partido, debido a su decisión de adelantar las elecciones y no ajustarse al “súper martes” del 5 de febrero.
Y es que ambos estados cambiaron sus primarias al 15 y 29 de enero, respectivamente, como protesta porque el partido autorizó las elecciones de Iowa y New Hampshire para el 8 de enero, otorgándoles mayor influencia en el proceso.
Ni Clinton ni Obama realizaron campañas en esos estados, e incluso el senador por Illinois retiró su nombre de las papeletas en Michigan. Sin embargo, la ex primera dama resultó victoriosa en ambos estados.
Hacen campaña en estados del Oeste
El candidato presidencial demócrata Barack Obama dedicó ayer su atención a los estados del Oeste del país, y aseguró que peleará por ganar en esos distritos donde los republicanos ganaron por un estrecho margen hace cuatro años.
Obama y su rival republicano John McCain continuaron su duelo verbal mientras ambos recorrieron tres estados que muy probablemente van a ser campos de batalla en las elecciones generales de noviembre: Nuevo México, Nevada y Colorado.
Los dos candidatos de hecho no prestaron atención a la otra aspirante demócrata, Hillary Rodham Clinton, quien el lunes concluyó tres días de campaña en Puerto Rico.
La primaria en ese territorio es una de las tres que quedan en la contienda, en la que Obama parece el nominado inevitable.
McCain criticó tanto a demócratas como republicanos por no hacer esfuerzos eficientes por controlar la proliferación de armas nucleares.