CUESTIONAN BENEFICIOS DEL TLCAN
Todo está consumado:
Los generales han decidido perder la guerra…
Felipe Calderón Hinohosa soslayando el deterioro mexicano de 1994 a la fecha en términos de su autosuficiencia alimentaria, defiende en forma tan miope como oscura los supuestos beneficios del TLCAN en el Sector Agropecuario, empero no se compromete a empatar las subvenciones que requieren nuestros cultivos para igualar la competitividad de las exportaciones norteamericanas y canadienses en precio, producto de las mayores subvenciones que reciben los productores agrícolas de sus gobiernos; tampoco se compromete a intentar siquiera renegociar el capítulo agropecuario del TLCAN.
El Hitler de la Sagarpa, Alberto Cárdenas, sostiene sin demostrarlo, que en México existen programas con qué hacer frente a la apertura comercial en el capítulo agrario y rechazó renegociar el TLCAN, toda vez que se ha logrado una integración con más de 1,100 fracciones arancelarias que tienen productos del campo, y lo cual resulta una reverenda mentira en todo sentido, porque el presupuesto que tiene aprobado la Sagarpa no empata las subvenciones a los cultivos que otorgan los Gobiernos de Estados Unidos y Canadá a los agricultores, y tampoco es cierto que él personalmente haya logrado una integración de 1,100 fracciones arancelarias de productos del campo que ni siquiera sabe cómo se han comportado desde 1994.
Gobernadores del PRI y del PAN entre rebuznos de adhesión y apurados por la inconformidad campesina, expresaron su apoyo al campo ante la apertura del TLCAN y pidieron al Gobierno Federal atender los llamados de la CNC, la cual demandó la firma de un convenio de competitividad para el agro y un pacto social, cuando que lo que necesitan pedir es que el Gobierno haga su parte para proteger al menos el desarrollo rural sustentable de los cultivos estratégicos contemplados en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, esto es, que si bien no reabran el TLCAN, sí exigirles que empaten las subvenciones que requieren los cultivos nacionales para enfrentar a los precios desleales norteamericanos y canadienses.
¿Que pudiéramos esperar de las Cámaras sino leyes y más leyes que en nada ayudan a los campesinos? Lo que debieran hacer es exigir al Gobierno que cumpla con su obligación constitucional de proteger a todos los mexicanos, esto es, que cumpla con su papel de rector del sector agropecuario y garante del desarrollo sustentable de las áreas rurales del país.
Con eso nos conformamos. ¿Pero qué puede hacer el pueblo para ganar la guerra si nuestros propios generales han decidido perderla?
Leopoldo Peña del Bosque, ME,
Torreón, Coahuila.