CANCIÓN PARA ALCALDES
Es terrorífico observar en estos días cómo abundan los carromatos repletos de ramas y trozos de troncos arrancados a árboles dizque podados, y también, ver con machetes, hachas y hasta sierras portátiles en ristra a los que se dicen “podadores”, para luego ver cómo talan, no podan, los escasos árboles con que cuenta nuestra querida Comarca.
La canción a la que me refiero, y les recomiendo que escuchen los ediles sobre todo de Gómez Palacio y Torreón y sus respectivos jefes de Ecología es: “Cuando los ángeles lloran”, de Maná, para ver si así toman conciencia del ecocidio que cometen arteramente; debían meter al bote a esos tipos.
De por sí ésta es una región desértica donde la lluvia es casi un milagro y luego quitan seres vivos que contribuyen a crear condiciones para que se produzca lluvia. ¿Qué no leyeron el artículo publicado en este mismo diario de don Víctor González Avelar?
También en la remodelación del bulevar Alemán en Gómez Palacio, no se ve que vaya a haber camellón central arbolado, ésta es una necesidad de ergonomía urbana que hace más agradable y menos monótona la vista cuando se recorre un camino.
Es cierto, ahorita tenemos frío, pero el 80% del tiempo en nuestra región hace calor, y mucho, y ese bulevar sin árboles va a parecer una gran pista de aterrizaje y un gran comal que reflejará calor. Pero parece que los jefes de Ecología de nuestros municipios son los peores enemigos de esta materia.
Enrique López,
Torreón, Coahuila.
PERMISOS PROVISIONALES EN TORREÓN
Felicitaciones para el funcionario estatal que tuvo la brillante idea de vendernos los permisos para transitar sin placas de manera limitada y muy caros, igualmente felicitaciones al recaudador García Triana que le pide solidaridad a la vecina ciudad para afectarnos.
Se ve claramente el carácter recaudatorio de tal medida que resulta impopular, considero que este Gobierno “Delincuente”, debería apoyar a la ciudadanía que lo eligió para velar por nuestro bien común.
Manifiesto mi interés en regularizarme, pero no de esta manera obligatoria y arbitraria, considerando que los vehículos “chocolatos” circulan sin ninguna restricción siendo los verdaderos generadores de la inseguridad en la ciudad.
Gracias señor Rebollo por permitirnos el respiro para contar con dichos permisos, ojalá y nuestros funcionarios en el Estado de Coahuila dejen de ser tan nepotistas, chavistas y bailadores.
Alejandro Juárez Esparza,
Torreón, Coahuila.