REGLAMENTO DE
PARQUÍMETROS NO SE
APLICA A FUNCIONARIOS
El otro día estacioné mi automóvil en la avenida Morelos, frente a un negocio de panadería integral, sí a media cuadra de la presidencia. Como todo ciudadano, deposité mis monedas en el parquímetro que teóricamente cubriría una hora quince minutos, un guardia del restaurante frente a mi automóvil lo vio. Eran las 4:30 P.M. pues tenía cita médica. Salí a la media hora a caminar, pues el doctor llegaría hasta media hora más tarde. Cuando me acerco a mi carro, a las 5:10 P.M. encuentro una boleta de infracción en mi automóvil, y obviamente, me fue retirada mi placa. Ante lo anterior se acercó a mí el guardia del restaurante frente a mi auto y me mencionó que le comentó al encargado de parquímetros que minutos antes yo le acababa de poner monedas, y que el parquímetro estaba fallando, pero esta persona hizo caso omiso y procedió a “cumplir con su deber”.
Ante al mal rato que pasé procedí a caminar mientras llagaba el doctor, y al pasar por la calle frente a la presidencia me doy cuenta que había vehículos oficiales (sí de esas personas que son más iguales que nosotros), con el parquímetro en ceros, pero a ellos no les había sido retirada su placa, pues al parecer son deidades que no rinden tributo.
Pues bien, busqué al encargado de parquímetros y le pedí que aplicara la Ley por parejo, ante lo cual no le quedó otra que retirar la placa al vehículo cuya placa es ER 93985, así como al vehículo con logotipo del DIF, con número económico 28, y número de placa ES-11861, cuyas placas por cierto son de años anteriores (a mí me retiraron en grúa hace un mes mi vehículo por traer placas vencidas).
El encargado de Parquímetro me comentó que más tardan ellos en quitarle las placas a funcionarios que éstos en recuperarlas. En cuanto al Reglamento de Tránsito existe un artículo que obliga a motociclistas a usar casco de seguridad, así como gafas, pero resulta que usted puede observar a agentes de tránsito en motocicletas, sin usar gafas, la pregunta… ¿quién los va a multar?
Es hora de despertar, por lo que debemos exigir a nuestras autoridades a que hagan bien su trabajo, y que entiendan que la Ley, primeramente debe ser observada por los encargados de hacerla cumplir y luego el ciudadano. No te quedes callado ante las arbitrariedades, ¡denúncialas!
Jesús García B.,
Torreón, Coahuila.
