PERCEPCIÓN DEL PAPA EN AMÉRICA
El Papa ha conseguido un cambio en la opinión pública en su reciente viaje a Estados Unidos Benedicto XVI uno de los logros más significativos que ha conseguido ha sido el cambio en la percepción de la figura del Papa en la opinión pública.
La prensa se ha hecho eco en reflejar la sorpresa de mucha gente ante ese Papa que les ha encantado. Ha despertado admiración por parte de los millones de personas que han seguido, de una u otra forma, cada uno de sus pasos y gestos en suelo americano.
El Papa ha sido testigo de la fe y de la devoción de la comunidad católica que vive y da testimonio público en Estados Unidos y se ha ganado con su cercanía, humanidad e inteligencia a muchas personas que sin ser creyentes han quedado deslumbradas por el esplendor de una visita que, sin duda, marcará un hito en este Pontificado.
Venía precedido de una cierta fama de hombre duro, intransigente, defensor de la Fe a ultranza, y en cambio se han encontrado con un hombre que habla del amor, de la misericordia de Dios y de Jesucristo como fuente de felicidad y esperanza para el ser humano, todo esto lo hace con un talante acogedor para todos, comprensivo con los valores humanos allá donde se encuentren.
El cliché del “guardián de la ortodoxia” ha quedado obsoleto ante un sacerdote que anima más que regaña, y que asegura que “nuestro desafío más urgente es comunicar la alegría que nace de la fe y de la experiencia del amor de Dios”.
Esto no quiere decir que el Papa se haya convertido a la espiritualidad del “todo el mundo es bueno” y “no hay que juzgar a nadie”. Ha seguido denunciando con rotundidad la “dictadura del relativismo”. Ha hecho una llamada vibrante a la coherencia entre fe y vida, y ha descalificado la tendencia individualista de la religión a la carta. Lo importante es que el pueblo americano ha descubierto que Benedicto XVI es un pastor que anuncia un mensaje de un modo esperanzador y estimulante.
Elena Baeza,
Torreón, Coahuila.
COMENTAN PAGO DE SEGUROS
Recibo por correo su periódico todos los días. Hace días veía el cartón de “Enríquez”, en él dice que sería una noticia que pagara una aseguradora. Soy agente de seguros desde hace más de 20 años y he visto los dos casos: el que se paga y el que no. Puedo asegurarle al Sr. Enríquez que las causas por las que no se paga un seguro siempre están definidas en las condiciones generales que forman parte del contrato del seguro.
Comentarios como el del caricaturista, sólo generan desconfianza en instituciones que hacen contratos con la gente otorgando garantías por escrito, siempre confiando en la buena fe de la persona que compra el seguro.
No conozco el caso, probablemente sí exista un mal procedimiento, pero en todo caso será la excepción y no la regla, como lo hace pensar en su cartón.
Ojalá en próximos días el Sr. Enríquez se desdiga de lo expresado en su cartón.
Mario Alberto Rodríguez Lara,
Celaya, Guanajuato.