EXÁMENES POR OPOSICIÓN PARA OBTENER PLAZAS DE MAESTROS
El miércoles o jueves de esta semana que concluye, un medio de información electrónica nacional, da la noticia de cómo la Secretaría de Educación Pública implementa una estrategia para mejorar la educación en nuestro país en todos los niveles, desde preescolar hasta profesional.
Esto es que mediante los exámenes de oposición, que comprende: conocimientos, psicométrico y de habilidades, los mentores obtengan la plaza de base o escalar niveles laborales, (directivos, asesores pedagógicos, supervisores o inspectores, etc.), todo esto en base a su preparación profesional así como fundamentalmente la vocación para la enseñanza-aprendizaje, superando los vicios que aún persisten del compadrazgo, amiguismo o influyentismo en el sector educativo.
Esta forma de enfrentar el problema de la educación por parte de la SEP me parece muy acertada, sí sólo sí los exámenes de oposición son aplicados por el patrón al cual se sirve, la Secretaría de Educación Pública y no definitivamente por parte de quienes se ostentan como dirigentes sindicales, que mucho ayudan si no meten las manos en este asunto de Estado, que utilizan como control político haciendo a un lado los intereses nacionales.
Si no es así como lo planteo, esto será un fracaso más como lo es actualmente Carrera Magisterial que sólo algunos vivillos la aprovechan y para que los profesores que tienen secuestrado al Sindicato Magisterial no queden al margen de tiempos de cambio, que sea un requisito esencial el examen de oposición, pues se supone que son los mejores para obtener un puesto sindical, que sería digno de imitar y todos saldríamos beneficiados por el bien de la nación.
Pero no olvidemos que el proceso enseñanza-aprendizaje involucra desde el punto de vista pedagógico a dos elementos, maestro y alumno; y en esta forma de abordar el problema de la educación es unilateral, porque según Carlos Marx, el profesor también está siendo educado por el alumno en esa correlación que se establece entre ambos sujetos.
Francisco Escobedo Guerrero,
Matamoros, Coahuila.
