MUNDO DE DISFRAZ
El disfraz se utiliza por gusto, necesidad o imposición social. Su finalidad: aparentar lo que deseamos ser; esconder lo que somos, o confundir a la sociedad o al enemigo o para tener aceptación con los amigos.
Hay muchas formas de disfraz: La mentira, el maquillaje, tatuajes -aunque anden escondidos entre las piernas o glúteos-, andar de hablador, fanfarrón y bufón, drogado o borracho, hacerse el simpático, ofrecer regalos, presumir el fajo de billetes o el carro, sentirnos “perdonavidas” o endiosados por el hecho de tener un amigo influyente, un título profesional, ocupar un puesto público, y no se diga, de los que portan uniforme y “charola”.
¿Por qué nunca nos disfrazamos de trabajador cumplido, buen cónyuge, buen padre, profesionista con ética, etc.? o ¿Por qué los padres no disfrazan a sus hijos como buenos estudiantes, tal y como los disfrazó de guerrero para festejar triunfo santista?
Ahora, ni aunque se disfracen de graduado convencen que haya alcanzado un 6 de calificación.
Creo, que con tanto disfraz hemos perdido nuestra identidad propia, impotentes para enfrentar la realidad sin disfraz, las consecuencias están a la vista.
¿Cómo sería un mundo sin disfraz? Mm... quizá como en los años 50-60.
Carta resumida
Eduardo González Caldera,
Torreón, Coahuila.
CORTES DE AGUA AFECTAN VILLA FLORIDA
Estimados señores, agradecería que por medio de ustedes, se les hiciera llegar una queja a la gente de Simas.
En la colonia Villa Florida, no conformes con cortar el agua todos los días a las 11:00 de la noche, desde la semana pasada nos han cortado el suministro desde las 8:00 de la noche.
Ya se imaginarán el problema que representa pues no hay ni gota de agua.
Llega uno del trabajo y no hay ya no digamos ni para el sanitario, o el aparato de aire, ni siquiera una gota de agua para tomar.
Ojalá por su conducto podamos lograr que ya no se hagan estos cortes que tanto nos afectan.
Luis Martín Tovar González,
Torreón, Coahuila.
CENTRO JOSÉ R. MIJARES EN TOTAL ABANDONO
Qué lástima y tristeza sentí al llevar a mi hijo a relacionarse con las clases y cursos que se imparten en el Centro Cultural José R. Mijares, y me quedé impresionado por el deterioro y descuido de dicho centro cultural tanto en los salones, como en el auditorio, lo mismo que en los jardines, falta urgentemente una atención y mantenimiento en todas sus áreas; qué pena comprobar que las autoridades del Municipio de Torreón lo tienen en el más completo abandono.
Con tan escasos centros culturales en Torreón, sería posible que las personas encargadas del área cultural de esta ciudad, tomaran cartas en el asunto.
José de Jesús Barajas González,
Torreón, Coahuila.