FIESTA DE LA HIPOCRESÍA
Gran reunión de pillos para dar su pésame al señor Martí y todos con cara de compungidos al borde del llanto y aplaudiendo con emoción.
Estaba el que se otorga contratos de Pemex, por allá el que autorizó permisos a los casinos, más allá el que encabeza los pederastas en Puebla y aterroriza a las mujeres periodistas, por acá los niños verdes que venden las áreas protegidas a los hoteles, también estaba el señor feudal dueño del DF que desconoce la institución presidencial y empecinado en su postura, nada le interesa la nación, por acá nuestro bailador que le fascinan los reflectores y no le escarba al DVR, en fin el más chimuelo masca rieles, pero eso sí todos muy preocupados por que están apareciendo muchos pillos sin puesto público, lo cual pues no se vale por que la charola de impunidad se consigue con sudor y lágrimas a través de un partido y con el sagrado voto de las mayorías.
De toda esta alharaca sabemos que las garantías de confianza a jueces y policías con los controles a los que controlan la justicia, serán una falacia mientras no cambiemos la cultura de corrupción y doble moral de todos los mexicanos.
Arturo P. Salas Juárez,
Torreón, Coahuila.
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‘ES NECESARIO UN CAMBIO SOCIAL’
Los problemas sociales que agobian al pueblo de México, como pobreza, desempleo, corrupción, impunidad, secuestros, robos, asesinatos e inseguridad y la incapacidad de las autoridades de los 3 niveles de gobierno, es muestra de que el modo de producción burgués capitalista en que vivimos está agotado, y es necesario un cambio en las relaciones de producción y fuerzas productivas, es decir un cambio social.
Mientras no haya un cambio en la base económica a la que corresponde una relación dialéctica con la superestructura la cual comprende la educación, el derecho, la política, la filosofía, etc. seguiremos padeciendo estas lacras. En cuanto a la inseguridad que se vive no hay capacidad en los gobiernos para atacar este problema porque no es asunto de personas que hay que remover y poner otras, sino de cambio de base económica. Jamás se solucionarán porque no son sectores aislados, la educación, salud, deporte, salarios, empleo, sino partes de un todo de un sistema económico político injusto, irracional.
Se requiere un cambio de instituciones y no de personas para que haya democracia y podamos vivir mejor, que nuestras familias y clase trabajadora, disfruten de la riqueza que tiene México y la diversidad de recursos naturales como el petróleo y sus derivados, productos marinos, riqueza que debe distribuirse a través del trabajo y no sean sólo de algunos privilegiados, porque según se dice somos una nación democrática.
Francisco Escobedo Guerrero,
Matamoros, Coahuila.
