VOTAR: DERECHO Y OBLIGACIÓN
Recién acabamos de pasar por unas elecciones intermedias para el Congreso Local y como ya es tradición en nuestra historia política, el abstencionismo fue el rotundo triunfador. En lo personal, no termino de comprender a todas aquellas personas que se abstienen de votar. Veo que los argumentos para no ejercer su voto son muchos y muy variados; pero para mí, totalmente inaceptables si queremos aspirar a una plena vida política verdaderamente democrática.
Ahora que nuestros legisladores en los Congresos Estatales, el Nacional y en el Senado, se han visto obligados (por la presión pública) a trabajar para lo que fueron elegidos como nuestros representantes; es sumamente importante que los que alcancen estos puestos, sean los más idóneos o al menos los “menos piores” como dirían en el rancho.
Si usted es partidario o simple simpatizante de un partido político y se abstiene de votar, estará dando oportunidad para que el representante de “su” partido no salga electo, pero además estará poniendo en peligro hasta la representatividad de ese partido en los Congresos o en el Senado; y lo que es peor, estará poniendo en peligro la existencia o continuidad del partido que le simpatice.
Es por ello que la acción de votar es un Derecho Cívico Ciudadano, pero también es una Obligación Cívica Ciudadana.
Habría que recordar que: “El que no vota, pierde el derecho de quejarse”. Nosotros los mexicanos y mexicanas, somos especialistas en exigir nuestros derechos y en quejarnos, pero ¿qué tal cuando se trata de cumplir con nuestras obligaciones cívicas? Excusas sobran.
Iván Berrón López,
Torreón, Coahuila.
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‘EDIL DE MADERO HACE MENOS A LOS EJIDOS’
Al parecer el presidente municipal de Francisco I. Madero continúa con su costumbre de hacer menos a los ejidos, esto lo digo porque el gobernador Moreira envió camiones cargados de despensas el viernes 24 de octubre, ah, pero qué mal por parte de este funcionario municipal, todas las despensas las repartieron en la cabecera, ¿y los de las comunidades rurales? ¡Que nos comieran los leones!
En vez de haber enviado uno o dos camiones en los que venían dichas despensas a las localidades rurales, todo se les quedó a la gente de la ciudad, inclusive varios miembros de una misma fueron favorecidos con estos beneficios.
Qué bueno que ya le queda sólo un año en la presidencia a este señor, ¿qué no entiende que el municipio se compone de muchos ejidos, no sólo de la ciudad?
Guillermo Lozano.