Lecciones del Norte
Este cuatro de noviembre hemos recibido los ciudadanos mexicanos una gran lección desde el Norte del Río Bravo, los ciudadanos de allá decidieron bajar del poder a gobernantes ineptos que ellos mismos habían puesto hace cuatro años, pero en vez de resignarse y castigarse por su “error”, optaron por hacer uso “del poder del pueblo” y corregir esta falla.
“El poder del pueblo” al que me refiero, no es la idea que tenemos en México y en la que se basan los populistas, en decir el pueblo son los pobres, el pueblo en todos los países es toda la gente de esa nación. Y en Estados Unidos la mayoría de la gente decidió bajar a los que no hicieron bien el trabajo, por más que el candidato republicano trató de deslindarse del Gobierno actual, y subir a los que cree que lo pueden hacer; esto no deja de ser una esperanza, pero las personas destinatarias de esa esperanza saben que dentro de cuatro años, si no hacen el trabajo, “el poder del pueblo” corregirá ese error.
Ver filas de gente esperando horas para votar o enviando su voto por correo desde días antes, sin necesidad de una playera, un menudito, una torta, cemento, varilla, etc., todo lo que nuestros grandes partidos regalan con nuestro dinero. Allá las campañas son financiadas en gran medida por donativos. Esto habla de la gran diferencia de ciudadanos que habitamos ambos lados de las fronteras, la gran diferencia en educación -allá la primaria y secundaria sí son gratuitas gracias al poder del pueblo- nivel de vida, por ejemplo un empleado de McDonalds gana más que un profesionista aquí, etc., etc.
Esperamos 70 años para corregir nuestro error (los últimos 30 años son los que nos llenaron el buche de piedritas) y pusimos nuestra esperanza en alguien que sólo nos vendió la idea de “matar dinosaurios”, pero él y su grupo terminaron convirtiéndose en lo mismo que iban a combatir.
Creo que es buen momento para tomar el mensaje que nos viene del Norte y empezar a ser verdaderos ciudadanos, empezar a conocer nuestros derechos empezando por el de que ninguna autoridad nos puede molestar sin haber una justificación y orden de un juez, derecho de audiencia, derecho de información, etc. y así acabar con autoridades abusonas y funcionarios flojos que nos maltratan o nos piden mordida en cada trámite sin saber que gracias a nosotros cobran su sueldo, además de acabar con los gastos de “gestorías” que tienen autorizados los políticos para adornarse según ellos ayudando a la gente, haciendo cosas que es obligación de la autoridad electa llevar a cabo.
Pero también debemos conocer nuestras obligaciones y cumplir con ellas como votar, pagar impuestos, etc., para que así nuestros gobernantes incluidos los adornos más caros que pagamos, muchos que no rinden cuentas a nadie y que nos cuestan como si hicieran un trabajo de primer mundo, ante un pueblo conocedor e informado sepan que el pueblo los puede bajar de la nómina y no el líder de su partido.
Y tomando algo bueno también de allá del Norte, “Yo tuve un Sueño”... como dijo Martin Luther King... aunque él hablaba de que se acabara el odio, yo hablo de tengamos Esperanza.
Jesús,
Torreón, Coahuila.