Anuar Ganem Ortega, quizá el directivo de Algodoneros con menor experiencia en estas lides, dijo que el equipo de Torreón fue en el play off una clara muestra de su desempeño en la temporada regular, prácticamente invencible en casa y con serios problemas para ganar de visitante. La serie frente a los Lobos Grises de la UAD llegó a un quinto partido, en donde cada equipo salió con el brazo en alto cuando fue local.
Hoy voltear hacia atrás no parece la mejor opción, por lo que bien vale la pena comentar las decisiones que la directiva ha tomado de cara a la próxima temporada. Se ha dado la confianza a Javier Díaz-Castroverde Núñez para seguir al frente del equipo, y se habla de tres refuerzos de verdadera calidad, no para apuntalar la banca, sino para tener un equipo de al menos diez jugadores confiables, en donde cualquiera pueda ser titular.
Definitivamente es importante reconocer la labor de dos refuerzos de lujo, simple y llanamente sus nombres son José Ángel Pérez Hernández y Jaime Chávez Aguilar, ninguno está en la cancha ni calza tenis para ver acción, pero su apoyo ha sido parte fundamental en el éxito del equipo, el cual se vio reflejado en grandes asistencias en el Auditorio Municipal de Torreón, especialmente la del lunes anterior, durante el cuarto partido del compromiso frente a los Lobos Grises de la UAD.
Al abrir los ojos y ubicarse en el tiempo, es halagador encontrarse en una época trascendental en la vida del Deporte Ráfaga a nivel profesional en Torreón, porque hace muchos años que no se disfrutaba de un ambiente como el que se vivió en días pasados, con una afición metida en apoyo de su equipo y una autoridad municipal decidida a regalar a su gente un espectáculo de calidad, que hoy tiene al basquetbol en una posición privilegiada, aunque es indudable la necesidad de redoblar esfuerzos.
Se hace muy necesario trabajar de manera conjunta en busca de mejorar a Algodoneros de Torreón, y además de los “refuerzos” ya señalados es necesario invitar a otros patrocinadores y a los verdaderos aficionados, que deberán acostumbrarse a pagar un boleto para disfrutar un espectáculo que vale y no es posible ofrecerlo gratuitamente. La triste realidad muestra a cientos de personas en busca de una oportunidad para colarse sin pagar, por lo que personas como Rodolfo Ayup, Rubén Ortiz o Ray Rodríguez merecen todo el reconocimiento al darse cita en cada partido, luego de su paso por la taquilla.
En cuanto a la difusión del Deporte Ráfaga, es importante ver cómo los principales medios de comunicación ya se ocupan más del baloncesto, hace varios días la nota principal en la sección deportiva en el principal diario de la Sultana del Norte se refiere a la participación de la Fuerza Regia en el play off de la LNBP. El miércoles anterior, en el quinto juego de play off contra los Soles de Mexicali, 12 mil 500 aficionados se dieron cita en la Arena Monterrey, un aspecto que habla de la importancia del equipo regio entre su gente, y lo que es este deporte en la tercera ciudad más importante del país.
El plano deportivo para Algodoneros de Torreón luce halagador, de cara a una nueva temporada, porque la intención de mantener la base del plantel y reforzarlo con al menos tres jugadores, pondría a la quinteta en un nivel de verdadero protagonismo, con la obligación de calificar entre los cuatro primeros lugares de la Zona Norte y en el play off luchar con verdaderas posibilidades de éxito.
Aspecto importante viene a ser el arbitraje, un punto que siempre genera polémica, pero que indudablemente deberá ser una preocupación para la próxima dirigencia de la LNBP. Hablar del arbitraje no es referirse exclusivamente a un equipo como supuesto perjudicado, sino a un problema general en una liga que con 24 participantes hoy en día está muy por encima de quienes imparten justicia en la cancha.
Una liga es tan grande como lo son sus participantes, directivos, arbitraje y su público, entre otras cosas, y es por esta razón que no sólo en Algodoneros existe preocupación por mejorar el trabajo de los árbitros, sino que en varios equipos se escuchan quejas, incluso entre los ocho que hay con vida en el play off, cuya segunda fase arranca esta noche.
Lamentable fue lo sucedido en Chihuahua, en donde los jugadores de Mexicali fueron agredidos desde las tribunas; el equipo se retiró para exigir garantías, y al no encontrarlas se le sancionó con el juego perdido por default, la serie se fue a Mexicali y en casa los cachanillas resolvieron el play off a su favor. Cuatro series muy atractivas se inician esta noche, ojalá que el buen basquetbol supere las situaciones extradeportiva, entre las que el arbitraje no puede quedar al margen.