Cuando se realizan largas concentraciones en sitios lejanos, generalmente se buscan resultados positivos para un grupo de deportistas; Algodoneros de Torreón decidió hacer la parte fuerte de su pretemporada en el Club de Regatas Lima, enclavado en las playas peruanas, por estas fechas bastante frías.
La convivencia entre los jugadores juega un papel determinante para la integración del grupo, así como el entendimiento con su cuerpo técnico; para todos es una experiencia positiva, y en el caso de la quinteta de Torreón, para su más joven directivo, Anuar Ganem Ortega.
El grupo inició agosto en las playas peruanas, con un gran trabajo físico por cuenta del profesor Augusto Málaga, reconocido profesional peruano que tiene rica historia en su país, con varios deportistas de alto rendimiento. La presencia de la directiva era necesaria y fue así como se dio la llegada a Lima de Anuar Ganem al campamento algodonero.
Con muy poca experiencia, Anuar se enfrentó, en su primer día de estancia en el Club de Regatas Lima, a un problema entre Javier Díaz-Castroverde y Lee Cook, el moreno se negaba a entrenar bajo el argumento de un dolor en las rodillas, pero el estratega, conocedor de la situación, pidió al estadounidense trabajar fuerte, como lo ha hecho todo el grupo desde su llegada a Perú.
Anuar Ganem tomó el toro por los cuernos, primero se asesoró con Blake Walker y después charló con Cook y Díaz-Castroverde, quienes al final del entrenamiento se dieron la mano y todos contentos, ha sido el único incidente en la pretemporada, la cual desde cualquier punto de vista que se vea traerá resultados muy positivos para el equipo, de cara a un nuevo torneo que arranca el tres de septiembre, un día antes de lo anunciado originalmente.
Administrar un equipo profesional de basquetbol es una labor titánica, cuya primera lucha se libra en busca de los recursos económicos para hacer posible su existencia, hoy Torreón es uno de los tres equipos que presume de haber estado en todas las temporadas de la LNBP, los otros dos son Correcaminos de la UAT Ciudad Victoria, y los Lobos de Saltillo, que en su nacimiento fueron Osos.
Año con año un equipo requiere cosas nuevas, tanto en el plantel como en otras áreas, y la directiva no es la excepción, por lo anterior, el surgimiento de nuevos elementos en el seno de la organización es fundamental, porque el problema que se presenta entre un jugador y su coach no es más que uno de los muchos que se dan en la existencia de un equipo profesional, en este caso de basquetbol.
Conocer otros países, otras culturas y otras costumbres siempre será atractivo e importante para los seres humanos, por lo que en el caso de Algodoneros la aventura que hoy emprende Anuar Ganem es el inicio de una carrera que deberá ser exitosa, siempre y cuando vaya de la mano con la honestidad, el trabajo y la experiencia, que día con día será mayor.
Algodoneros de Torreón ha crecido bastante y tiende a hacerlo en el futuro inmediato, las diferentes áreas de la organización requieren gente nueva que entregue resultados positivos, y un ejemplo de lo último es ese atractivo diseño que lucen los tres uniformes del equipo, que en Lima han recibido muchos comentarios positivos.
Sí, Algodoneros de Torreón es pionero en la LNBP, por donde han pasado equipos con el apoyo de grandes universidades y poderosas empresas, aquí se han tocado muchas puertas que no se abrieron, pero nunca se dio la espalda al proyecto, ese que hoy está más vivo que nunca y en el cual se involucra a toda una gran afición, para lo que se ha preparado un equipo de mucha calidad.
La temporada anterior se perdió el primer play off en el juego decisivo, por lo que hoy el objetivo es mejorar lo realizado; Paul Stoll, Rolando Núñez, Kenyona Swader, Devoughn Lamont y Manuel Guzmán llegaron como refuerzos para que la ilusión de todo lo que implica Algodoneros se mantenga en lo más alto.
