Lima, Perú.- Buen cartel dejó Algodoneros de Torreón en Perú, en donde el equipo abandonó a las 5:30 horas de este lunes la capital Lima; el juego entre la quinteta lagunera y el Club de Regatas Lima resultó interesante, nuevamente la transmisión de una televisora nacional estuvo presente, pero ahora en vivo, hasta donde llegaron los promocionales de la Ciudad de los Grandes Esfuerzos.
Ya había dicho Eduardo Ganem Pérez que la pretemporada de tres semanas en esta capital sudamericana tenía varias razones: realizar un trabajo completo, con playa y gimnasio, en el aspecto físico, así como disfrutar de un moderno y funcional gimnasio de basquetbol en donde el plantel trabajó varias sesiones, matutinas y nocturnas.
Otro aspecto clave es la integración del grupo, y en Perú estuvieron juntos cinco nuevos elementos: Paul Stoll, Rolando Núñez, Kenyona Swader, Mike Strobbe y Devoughn Lamont.
Todo lo anterior tiene que ver con la integración de un nuevo equipo de cara a la próxima temporada, en donde ya estarán Karim Malpica y el dominicano Manuel Guzmán. Pero faltaba un aspecto que no suele ser normal en una pretemporada en el extranjero, y Algodoneros no sólo se convirtió en el primer equipo de la LNBP que realiza un trabajo de estas características, sino que la visita del equipo también permitió a los peruanos conocer a una de las ciudades más importantes de México, Torreón, casa de los Algodoneros.
Estar en la capital peruana y ver por televisión nacional imágenes de nuestra ciudad es una experiencia que motiva, los peruanos disfrutaron de la estancia de Algodoneros en Lima, pero quienes son gente de basquetbol lo hicieron con mayor intensidad; aquí estuvo la crema y nata del Deporte Ráfaga peruano, y sus principales seguidores hoy extrañan la presencia de una liga profesional y de calidad en su país.
Ayer se dio un gran paso para que el base peruano Julio Monges se incorpore a los Bucaneros de Campeche, las gestiones se dieron gracias a la presencia de Algodoneros en Lima y todos están contentos por la salida de Julio, a quien califican como un jugador con cualidades suficientes para destacar en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional, que nunca antes tuvo a un jugador peruano.
Conocimos en Lima a muchas personas que aman el basquetbol y están dispuestos a apoyarlo, pero hoy sólo les alcanza para añorar aquellos años del Club de Regatas Lima en la Liga Sudamericana, en donde se lograron varios éxitos de la mano de Javier Díaz-Castroverde. Hoy en Perú el basquetbol tiene fuerzas básicas bien estructuradas, hay jugadores de 12, 13, 14 y 15 años con grandes condiciones, pero el temor es el mismo que en México, la llegada del jugador a la universidad, en donde los talentos se quedan atorados en un filtro del que es muy complicado escaparse.
En la actualidad el basquetbol de México interesa a gente del Perú que ha demostrado capacidad, tanto en la formación de talentos como en el trabajo con los equipos profesionales. Si Julio Monges va lleno de ilusiones al basquetbol de México hay muchos otros peruanos que tienen capacidad para darle al deporte mexicano un giro total, que de una vez por todas lo pongan en los niveles que merece, de acuerdo a su riqueza.
Todo lo que se comenta líneas arriba es sólo una parte de lo que provocó la pretemporada de Algodoneros de Torreón en la capital peruana; en el mismo Club de Regatas Lima el entusiasmo por el basquetbol se reencontró en los últimos días con los tiempos de gloria, cuando el representativo de este club era invitado permanente a la Liga Sudamericana. México, al igual que Perú, tiene un gran potencial en su basquetbol y sólo es cosa que sus dirigentes entiendan qué es lo importante del tema, porque ser protagonistas hoy es lo que predomina.