En marzo de 2008 la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) sufrirá cambios en su mesa directiva, la fecha marca el final de la época de Modesto Robledo como presidente y entonces vendrán gentes con nuevas ideas, las cuales deberán estar encaminadas a mejorar la liga en todos aspectos, de la mano de una nueva Federación Mexicana de Basquetbol.
Para los nuevos dirigentes de la LNBP un aspecto fundamental será todo lo referente al jugador, como parte medular para ofrecer un espectáculo de calidad en todas las plazas. Un elemento profesional siempre aspira a mejorar dentro de su carrera y entre los deseos principales está el de jugar en donde mejor le convenga.
De cara a la actual temporada de la LNBP, Algodoneros de Torreón se hizo de los servicios de Ray Castillo, jugador mexicano de reconocida calidad que en su momento fue considerado el mejor de la liga en cuanto a los disparos de tres puntos. Este jugador tuvo la libertad de elegir en donde jugar y Algodoneros respetó sus deseos, sencillamente porque no es conveniente tener a un elemento a la fuerza.
La danza de jugadores de un equipo a otro viene a ser el común denominador en cada temporada, y la mayoría de las veces a este elemento no se le consulta sobre el movimiento, generalmente el jugador se entera de la negociación cuando ya se concretó y así se queda sin opciones de ir a otro equipo, a menos que haya un caso como el de Ray Castillo, en donde la directiva de Algodoneros entendió los deseos y las pretenciones de este elemento.
Todo lo anterior repercute directamente en el espectáculo porque los jugadores, por mucha calidad que tengan, nunca van a rendir a su máxima capacidad si forman parte de un grupo a la fuerza. Hoy los jugadores de la LNBP ya son conscientes que cuando un equipo negocia sus derechos con otro, la ley les da el derecho de recibir un porcentaje de la venta, sin embargo, ese temor natural a quedarse sin trabajo, impide que el jugador reclame lo que de acuerdo a la ley le corresponde.
Don Juan Abusaid Ríos, entonces dueño del equipo de beisbol Diablos Blancos de Unión Laguna, se sinceró al señalar: “los equipos tenemos muchos problemas para obtener los recursos necesarios para operar, por eso en ocasiones tenemos que vender jugadores y así sanear nuestras finanzas”. El entonces directivo reconoció la necesidad de pagar al pelotero el porcentaje que le corresponde de acuerdo a la ley, pero esa costumbre aún no es propia de la LNBP.
Otro punto importante que debe ser prioridad en la nueva directiva de la LNBP es el referente al arbitraje, en donde debe haber una sacudida que ponga fuera de actividad a los malos elementos y a aquellos que por su edad ya no tienen las cualidades para ser efectivos en una liga tan competitiva como la LNBP.
La salida de Jorge Toussaint al frente de la Federación Mexicana de Basquetbol vendrá a cambiar las políticas en el manejo del arbitraje, porque en los ocho años de vida que tiene la LNBP, el nivel competitivo de su equipos ha sido muy superior al arbitraje, en donde este año se han visto señalamientos increíbles, que no son de apreciación y se convierten en errores imperdonables para un basquetbol del nivel que ya se juega en esta liga.
Ajustes a fondo se requieren también en la estructura de la liga, en donde es necesaria una Comisión de Honor y Justicia con elementos que actualmente estén ligados a este deporte y no tengan injerencia con ninguno de los equipos integrantes del circuito. Muy cerca del presidente deberán estar un secretario técnico y uno de organización, pero con criterios propios de decisión y sin estar ligados directamente a la presidencia, como sucede en la actualidad.
También será necesario hacer movimientos en cuanto al sistema de competencia, con el fin de evitar los largos desplazamientos que deben hacer equipos como Tijuana o Mexicali para ir a Mérida y Campeche o viceversa. Ya se han externado ideas para que los juegos interzonas sólo se vean en época de playoff, cuando es más seguro que cada enfrentamiento levante un gran interés, sin importar el rival en turno.
Muchas cosas se pueden mejorar en la LNBP y la directiva que este año entrará en funciones será fundamental para realizarlas. Quienes arriesgan su dinero para que haya basquetbol profesional en México y quienes son los protagonistas del espectáculo, merecen un tratamiento especial porque la ausencia de cualquiera de los dos impediría que la liga se mantenga en actividad. Vienen entonces tiempos de espera, habrá una nueva directiva y ojalá considere muchos aspectos de interés que hoy pueden dar un rumbo diferente a este popular deporte en todo el país.
