Cables de electricidad en el lugar donde se desplomó el jet en que viajaba el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, frenaron la trayectoria de la nave e impidieron que el avión se estrellara sobre el transitado Paseo de la Reforma de la Ciudad de México.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, dijo que el Learjet 45 cayó en picada a una velocidad cercana a los 500 kilómetros por hora sobre la colonia Lomas de Chapultepec.
El avión se impactó contra un poste de concreto y su trayectoria fue frenada por el cableado eléctrico y por arrastrar el poste de concreto unos 200 metros, hasta bajar la velocidad a cerca de 200 kph.
Si el avión hubiera seguido hacia el Paseo de la Reforma, durante la hora pico del martes 4 de noviembre, el número de muertes habría sido mayor debido al gran número de automóviles sobre la avenida.
En cambio, el avión cayó sobre la ciclopista del antiguo Ferrocarril a Cuernavaca, donde había menos gente. 9 personas murieron a bordo del Learjet y cinco personas en tierra. Más de 40 resultaron heridos.
Téllez dijo que los resultados finales de la investigación del avionazo tardarán hasta unos 11 meses, con base en estimaciones de investigadores estadounidenses y británicos.
"Esto puede tardar meses. Comentaba el coordinador del equipo de investigación de Estados Unidos que el terminar una investigación total en 11 meses es tiempo récord", dijo.
El director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), Gilberto López Meyer, informó que se realizó una réplica de la trayectoria que siguió la aeronave con la velocidad aproximada que llevaba, detectando que el piloto perdió el control sobre la aeronave.
"La maniobra es muy brusca y eso claramente comprueba lo que suponíamos, una súbita, agresiva, pérdida de control en los últimos segundos del vuelo", dijo López Meyer.
Por otra parte, la Procuradur ía General de la República (PGR) informó que siete controladores de vuelo tuvieron contacto con el jet en que viajaban Mouriño y el ex fiscal antidrogas, José Luis Santiago Vasconcelos y que ya interrogaron a cuatro de ellos.
Los controladores que tuvieron contacto con la nave fueron dos en el aeropuerto de San Luis Potosí, de donde salió el Learjet la tarde del 4 de noviembre; dos más en el Centro México de control de vuelo; dos en Aproximación al aeropuerto capitalino y el controlador final, el último que tuvo contacto con la nave.
La PGR interrogó a los dos controladores de San Luis y a dos en la Ciudad de México.