SALUD
El consumo de alimentos de temporada, importante auxiliar en la prevención de enfermedades.
En esta temporada invernal es necesario asumir medidas preventivas para reducir el riesgo de contraer enfermedades respiratorias; una adecuada alimentación, con frutas y verduras de temporada, es un importante auxiliar para reforzar las defensas inmunológicas del organismo y disminuir así las posibilidades de contagio.
La mala nutrición, la reducción de la actividad física y el descenso en la temperatura ambiental son características de esta época, pues propician el incremento en los índices de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA), primera causa de morbi-mortalidad en menores de cinco años en el mundo.
Dieta. Luz Elena Pale Montero, licenciada en nutrición y directora de la Escuela de Dietética y Nutrición del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), destacó la importancia de mantener una dieta apropiada en esta temporada, cuando el periodo vacacional propicia reducción de la actividad física; la mala nutrición, saturada en grasas carbohidratos y calorías, disminuye la resistencia del sistema inmunológico, y las bajas temperaturas favorecen la reproducción de microorganismos causantes de enfermedades respiratorias agudas.
La especialista mencionó una serie de medidas como estrategia para el control de las IRA, enfocadas desde las perspectivas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Para prevenir contagios, recomendó identificar y disminuir factores de riesgo como causas de morbilidad, que incluyen bajo peso al nacer, desnutrición, inmunización incompleta, falta de hábitos higiénicos, ambiente contaminado con humos y poca educación en salud.
Proceso. Para el manejo y tratamiento de enfermedades respiratorias ya declaradas, Pale Montero indicó que son diversas las medidas necesarias; principalmente se requiere mejorar el estado nutricional de la población, con el consumo de productos naturales como frutas y verduras, de bajo precio y fácil acceso en esta temporada.
Estos alimentos proporcionan al organismo nutrimentos necesarios como hidratos de carbono, proteínas, lípidos, vitaminas y elementos inorgánicos (minerales) suficientes, de acuerdo con la edad, estatura y actividad física.
Fortaleza. Recomendó incrementar el consumo de vitamina “A”, dado que ayuda a los ojos y favorece que la visión se adapte más rápidamente a la oscuridad; interviene en el adecuado funcionamiento de las vías respiratorias, fortalece el sistema inmunológico del organismo y previene enfermedades infecciosas de vías respiratorias y digestivas.
Asimismo, la especialista habló sobre la necesidad de incrementar el consumo de vitamina “C”, que abunda en las verduras y frutas cítricas, ya que además de ayudar a la cicatrización y regeneración de las heridas, refuerza la resistencia del organismo contra infecciones respiratorias.
De ambas vitaminas existe controversia sobre la utilidad de ser suministradas en forma suplementaria, con sustancias artificiales.
Vitaminas. Otra recomendación es en el sentido de aumentar el consumo de calcio y fósforo, sobre todo del primer elemento, ya que la contaminación atmosférica por plomo interfiere en el adecuado aprovechamiento de este nutriente; se encuentra en alimentos como la tortilla, pescado, mariscos y productos lácteos.
También es indispensable el consumo de hierro, que forma parte de la sangre y se encuentra en verduras de hoja verde como berros, acelgas y espinacas, entre otras. Para el mejor aprovechamiento del hierro, se debe combinar con alimentos que contengan vitamina “C”, además de otros de origen animal como hígado, carne, pescado y aves, recomendó la especialista de la Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE.
Otro elemento necesario para el fortalecimiento del organismo en esta temporada es el zinc, que se encuentra en el germen de trigo, leche materna y productos cárnicos; su papel es fundamental en el desarrollo de la inteligencia y en la actividad del sistema nervioso central. También es determinante para el desarrollo del sistema inmunológico y en el mantenimiento de defensas; participa en la transcripción de genes, crecimiento y desarrollo óseo.
Ejercicio. Sin embargo, Pale Montero explicó que se desarrollan diversas investigaciones para determinar su efecto ante las infecciones respiratorias y diarreicas.
El consumo de agua también es importante, ya que desempeña una actividad central en el equilibrio de las células y se considera un componente fundamental de la termorregulación del organismo y transporte de nutrimentos entre otros procesos metabólicos. En un ambiente frío se pierde mayor cantidad de agua en forma de vapor, por lo que una adecuada hidratación evita la congelación y favorece la vasodilatación, que ayuda a mantener la temperatura corporal.
Al referirse a otra característica de esta temporada decembrina, la especialista advirtió que el consumo de alcohol y café intervienen negativamente en el aprovechamiento de todos los nutrimentos señalados. Asimismo, para evitar el incremento del peso corporal recomendó hacer de 10 a 15 minutos diarios de ejercicio físico como bailar, caminar, trotar, utilizar la bicicleta y saltar, además de evitar la exposición a cambios bruscos de temperatura, finalizó la especialista.