Concluyeron los cinco minutos de prórroga y se iniciaron los festejos, el tradicional grito de oé oé oé oé, oé se escucho en todo el estadio.
A las ocho de la mañana de este domingo, la iglesia de San Juanico estaba repleta de fieles seguidores de Santos Laguna, quienes se dieron cita con la intención de pedir al Creador su ayuda para el tercer título de su historia; las porras del equipo, que por lo general son protagonistas de fenomenales broncas, en esta ocasión se unieron en busca de un mismo objetivo, la tercera estrella en el escudo de los Guerreros.
A media mañana llegaron a Torreón aproximadamente cien aficionados de Cruz Azul, quienes hicieron un viaje de 14 horas por carretera, aunque a las 19:00 horas derramaban lágrimas en la cabecera norte del Estadio Corona.
Antes de las ocho de la mañana, el bulevar Independencia veía circular a cientos de vehículos con las tradicionales banderas albiverdes, la hora no era obstáculo para vivir la pasión que despierta el futbol en la Comarca Lagunera, sobre todo cuando sus Guerreros están a un paso de su tercer campeonato en la Primera División.
A las tres de la tarde el escenario estaba lleno, a excepción de las localidades numeradas, a las cinco de la tarde no cabía un alfiler en el inmueble y el grito de “¡Santos!, ¡Santos!” se dejaba escuchar con fuerza, como muestra de la confianza que había en su equipo, el cual finalmente no los defraudó. Los aficionados no podían dar rienda suelta a su alegría porque el título no estaba asegurado, enfrente estaba un equipo compuesto por 11 jugadores dispuestos a cambiar la decoración de esta final.
Jaime Lozano anota el gol de Cruz Azul en jugada de claro fuera de lugar, porque un atacante celeste, en posición adelantada, no tocó el balón pero sí tapó la visibilidad al portero Oswaldo Sánchez; la anotación debió ser anulada pero al asistente de Armando Archundia le pasó de noche y la Máquina celeste estaba a un solo gol de empatar el marcador global.
La anotación azul, sin embargo, provocó un ambiente de tensión, el público sabía que el rival tenía los argumentos suficientes para emparejar el marcador; Armado Archundia ordenó cinco minutos de prórroga, y lo sucedido una semana atrás ante Monterrey hacía pensar en la posibilidad de lo que hoy hubiera sido una desagradable sorpresa.
Concluyeron los cinco minutos de prórroga y se iniciaron los festejos, el tradicional grito de oé oé oé oé, oé había aparecido poco antes para avivar los títulos obtenidos en casa, sobre Necaxa en 1996 y ante Pachuca en 2001.
La fiesta popular era cada vez más intensa, tan así que la presencia del alcalde José Ángel Pérez en la tribuna de Sol pasó desapercibida, hasta que el presidente municipal de Torreón, para la segunda mitad del partido, regresó a ocupar su asiento en la localidad de Plateas.
LO MÁS IMPORTANTE ES EL CAMPEONATO
Arturo Ruiz, fiel seguidor de Santos Laguna, vivió intensamente el partido de ayer: “lo importante era el tercer campeonato, cambiar el estilo de juego de momento puede no gustar, pero la experiencia del torneo anterior frente a Pumas fue muy dolorosa y qué bueno que el equipo entendió, gracias a eso hoy disfrutamos el campeonato”.
JUAN MANUEL RAMOS
Juan Manuel Ramos, por su parte, fue categórico al señalar: “Santos fue el mejor equipo en el último año, a pesar de que en el torneo anterior se obtuvo el superliderato, no se consiguió el título”. Dijo que Santos Laguna no sólo tiene a Oswaldo Sánchez y Fernando Arce con merecimientos de ser convocados a la Selección Nacional, y además de Édgar Castillo mencionó a Rafael Figueroa e Iván Estrada. “Sería lógico que el equipo campeón tuviera cinco o seis jugadores en la Selección”.
REFORZARSE O NO
Yolanda Díaz se dijo seguidora de Santos Laguna desde hace varios años y asegura que nada hay como un campeonato: “viví con gran alegría los dos primeros, con Alfredo Tena y Fernando Quirarte, pero este fue más emotivo por los problemas que vivió el equipo en los últimos 18 meses, es de mucho mérito, pero esos momentos tan complicados nos ayudan a crecer y a valorar más los éxitos que se alcanzan”.
Como gran seguidora del equipo se le cuestionó sobre la necesidad de que Santos Laguna se refuerce de cara al próximo torneo. “Es difícil encontrar una debilidad, creo que Daniel tiene 11 jugadores de gran nivel, pero estimo necesario que la banca se refuerce porque cuando sale alguno de los titulares suele haber problemas, como cuando Fernando Ortiz estuvo ausente; me gustó mucho que ya no se dependa tanto de Daniel Ludueña, antes el ‘Hachita’ salía y el equipo prácticamente no existía”.
SIN GANAR EN CASA
Mario Riveros hizo un buen análisis sobre la actuación de Santos Laguna en la liguilla: “este equipo nos había acostumbrado a jugar un futbol alegre, espectacular y de muchos goles, pero en el torneo anterior frente a Pumas se vivió una experiencia muy valiosa, aunque a todos nos dolió, porque estábamos ilusionados luego del superliderato.
“En lo personal no me gusta que Santos juegue precavido porque no es su estilo, pero hoy todos estamos felices con el campeonato, porque eso era lo más importante, me doy cuenta que el equipo no ganó como local en toda la liguilla, pero como segundo lugar de la tabla general tuvo la virtud de aprovechar las ventajas que le otorgó el sistema de competencia”.