ARDUAMENTE. Él movía los restos quemados de su casa para encontrar algún juguete en buen estado.
Sobre las cenizas de lo que fue su casa un niño mueve los restos buscando algún juguete, ya que se tuvieron que salir de ella cuando empezó a arder la madrugada de ayer.
En la cocina
Rogelio Calderón Flores, de 58 años, y su esposa María del Carmen Isaías Quezada, de 56 años, junto con sus hijos, estaban dentro de su casa, ubicada en la colonia Otilio Montaño, en Gómez Palacio, cuando los cartones y tarimas de la cocina empezaron a arder. Rápidamente Rogelio y María sacaron a todos sus hijos de su hogar.
Mientras veían como el fuego acababa con sus pertenencias una unidad de bomberos llegó para sofocar el fuego y paramédicos de la Cruz Roja de Torreón empezaron a atenderlos.
Según el departamento de bomberos de Gómez, el fuego acabó con todas las pertenencias de la familia Calderón Quezada, quienes no resultaron lesionado en el siniestro.