La falta de atención provocó que tres pequeños hermanos casi murieran calcinados en el interior de su casa en la colonia Monte Real, de Torreón.
Estaban jugando
Omar Alejandro, de siete años, Pamela, de seis; y Joseline, de cuatro, se quedaron solitos, pues sus papás trabajan y no tienen donde dejarlos.
Cuando estaban jugando le prendieron fuego a un colchón en uno de los cuartos, pero el fuego se propagó por lo que también se prendió ropa.
Los vecinos del lugar dijeron que constantemente los tres niños se quedan solos encerrados en la casa. Después de saber lo que pasaba llegó la abuela de los niños, María de los Ángeles García Me-za, pero los niños resultaron ilesos del incendio.