Seguidores de la Oposición realizaron ayer una protesta en Tbilisi, Georgia, contra la reelección de Mijail Saakashvili en los comicios del sábado del ex estado soviético. (EFE)
Mijaíl Saakashvili fue reelegido como presidente de Georgia con 52,8% de los votos, indicaron funcionarios electorales ayer, en un anuncio que amenazaba con generar tensiones en esta ex república soviética.
Su principal contendiente, Levan Gachechiladze, recibió el 27% en los comicios del sábado, dijo Levan Tarkhnishvili, director de la Comisión Central Electoral. Un candidato necesita una mayoría absoluta para ganar en la primera ronda. Si los candidatos obtienen menos del 50% en el conteo final, se convocará a una segunda ronda en dos semanas.
Gachechiladze ha acusado al Gobierno de cometer fraude en las elecciones. Dice que él quedó en primer lugar y ha pedido que se realice una segunda ronda. Tarkhnishvili dijo que el conteo se basó en los resultados de casi todos los distritos de Georgia, excluyendo al personal militar georgiano que se encuentra emplazado en fuerzas de paz en Kosovo e Irak.
El anuncio tomó por sorpresa al país en la víspera de la Navidad de los cristianos ortodoxos. El conteo de los votos se efectuó lentamente, y apenas poco antes las autoridades electorales dijeron que sólo se había contado alrededor del 30% de los distritos.
Horas antes el domingo, la influyente misión de observadores electorales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE, por sus siglas en inglés), hizo una evaluación poco entusiasta de los comicios, indicando que si bien las autoridades acataron los compromisos democráticos, se habían registrado “desafíos significativos”, entre ellos “un ambiente de campaña injusto”, debido a actividades estatales que coincidieron con las actividades electorales del presidente.
Saakashvili, educado en Estados Unidos, pasó a ser el símbolo de la reforma democrática tras encabezar las protestas callejeras que desalojaron del poder a un veterano de la era comunista después de unas elecciones amañadas en 2003. Pero luego desconcertó a sus aliados occidentales con sus tendencias autoritarias.
Miles de personas realizaron ayer un acto en esta capital, protestando por los primeros resultados electorales. Los manifestantes dijeron que el Gobierno había cometido fraude.