La senadora y aspirante a la Presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, y su esposo, el ex presidente Bill Clinton, tuvieron ingresos de 109.2 millones de dólares en los últimos siete años, desde que abandonaron la Casa Blanca.
Las declaraciones tributarias revelan que sobre esos ingresos percibidos entre 2000 y 2007 el matrimonio Clinton debió pagar 33.8 millones de dólares, según asesores de la ex primera dama.
Durante el mismo periodo los Clinton hicieron contribuciones a instituciones de caridad por un total de 10.25 millones de dólares.
Su rival por la candidatura del Partido Demócrata en las elecciones de noviembre, el senador Barack Obama, había instado a Clinton a que diera a conocer sus declaraciones anuales de renta desde que abandonó la Casa Blanca en 2001.
Con este informe “los Clinton han difundido 30 años de declaraciones tributarias, lo que es un récord en el servicio público”, manifestó Jar Carson, portavoz de la campaña de Hillary Clinton.
“Ninguno de los rivales presidenciales de Hillary Clinton ha dado a conocer algo que se parezca a toda esta información financiera”, añadió.
Comparativamente, los ingresos del legislador y considerado favorito para ser designado candidato presidencial durante la convención del partido en Denver a finales de agosto parecen ser mucho más exiguos.
A finales del mes pasado Obama y su esposa, Michelle, revelaron que sus ingresos se habían triplicado entre 2000 y 2006.
Según sus declaraciones tributarias de 2000, sus ingresos fueron de 240 mil 505 dólares en ese tiempo y aumentaron a 983 mil 826 en 2006.
Sin embargo, el mejor año financiero de la pareja fue 2005, cuando sus ingresos combinados fueron de 1.6 millones de dólares, los cuales incluían los honorarios por derechos de autor sobre libros que Obama había escrito.
En ese año el salario de su esposa como administradora hospitalaria fue de 316 mil 962 dólares.
Gasta Obama 400 mil dólares al día en propaganda
El aspirante presidencial Demócrata Barack Obama gasta un promedio de 400 mil dólares al día en propaganda política en el estado de Pennsylvania, lo que triplica el gasto de Hillary Clinton, según cifras independientes.
Obama ha gastado alrededor de tres millones de dólares sólo en anuncios de televisión en el estado, que celebra elecciones primarias el 22 de abril, en comparación con menos de un millón de dólares de Clinton, de acuerdo con Evan Tracey del Grupo Campaign Media Analysis.
El nivel de gasto de campaña de Obama fue posible gracias a su capacidad inédita de recaudar dinero, más de 40 millones de dólares sólo en el mes de marzo por parte de 1.3 millones de donantes y la cifra récord de 55.4 millones de dólares en el mes de febrero.
Sólo el mes pasado, 218 mil donantes nuevos contribuyeron por primera vez a la campaña con un promedio de donaciones de 96 dólares.
DESTACAN LEGADO DE MARTIN LUTHER KING
Los aspirantes presidenciales Hillary Clinton y John McCain se sumaron a activistas, líderes cívicos y sindicalistas que ayer celebraron en Tennessee, Estados Unidos, el legado del líder de los derechos civiles afroamericano, Martin Luther King, en el 40 aniversario de su magnicidio.
Durante un discurso en el motel Lorraine en Memphis, donde fue asesinado el líder cívico, McCain, republicano por Arizona, confesó su “error” al oponerse en 1983 y durante muchos años a un día festivo en memoria de King.
Bajo una intensa lluvia, McCain elogió la lucha de King por la equidad racial y la justicia económica y dijo que “ese fue un error y después tuve la oportunidad (...) de luchar por el reconocimiento del doctor Martin Luther King con un día de fiesta en mi estado” de Arizona. Aunque algunos lo abuchearon, la audiencia, en su mayoría afroamericana, le gritó “te perdonamos”.
Clinton voló expresamente desde California a Memphis para participar en un acto de homenaje en una Iglesia, donde recordó la “desesperanza” en la que se vio sumida cuando se enteró de la muerte del líder, hace 40 años.
Su oponente, el senador Barack Obama -el único que no estuvo en Memphis- destacó cómo Martin Luther King tuvo la capacidad de entender que la “lucha por la justicia económica y la justicia racial es la misma”.