‘¿QUÉ HARÉ?’ “¿Cómo le vamos a hacer? Yo ando de orilla a orilla, no puede ser, el sueldo no va a alcanzar para todo esto”. ROBERTO RAMÍREZ, CHOFER
El incremento en la gasolina causó gran descontento entre los laguneros que ayer acudieron a llenar sus tanques y se toparon con la sorpresa de que la Premium ahora cuesta seis centavos más y la Magna siete.
“Andamos batallando porque no hay pasaje, nos orillan a trabajar nomás en las ‘horas pico’, de una a tres de la tarde y de seis a diez de la noche, tenemos la gasolina cada vez más cara, pero la calidad no mejora, acabo de gastar 5 mil pesos en la inyección porque la Magna la descompuso, nos dan en la torre con esto”, dijo Ignacio Encino, taxista.
Ayer Petróleos Mexicanos (Pemex) aplicó el noveno aumento a la gasolina en lo que va del año. La gasolina Magna subió a 7.31 pesos el litro y la Premium (roja) aumentó a 9.10 pesos por litro, mientras que el diesel subió a 6.26 pesos.
“Uno ya no completa, no estamos de acuerdo, pero ¿qué gana uno? Todo está subiendo, no está bien, ya no nos alcanza para nada”, dijo Rafael Martínez, empleado de una maquila, quien se encontró con la sorpresa del incremento hasta que llegó a la gasolinera.
“Los clientes reclaman, pero uno ¿qué hace? La gente sí se da cuenta y se quejan, pero no es culpa nuestra”, manifestó un empleado de una estación de servicio.
Ignacio Encino explicó que diariamente llena el tanque de su vehículo con 200 pesos de gasolina roja, pues la verde no le rinde y aun así, la Premium hace que el motor “cascabelee”.
“Andamos mal, si aumentara, pero que fuera mejor la calidad, pero no, ni dura, hay que ponerle aditivos, es una gasolina mala y esto es desesperante”, dijo.
Miguel Papadakis, comerciante, consideró necesario que los políticos logren consensos en términos de una reforma energética, pues indicó que se cuenta con los recursos, pero no se aprovechan.
“Qué tristeza que teniendo en México tanto petróleo no se pueda extraer porque no se ponen de acuerdo, el sindicato de Pemex se lleva la mejor tajada con los sueldos tan altos de los empleados y el pueblo pagamos las consecuencias”, comentó.
Roberto Ramírez, quien es chofer y vive al oriente de Torreón, pero trabaja en el Centro de la ciudad, se mostró preocupado por el incremento, pues dijo que muy apenas le alcanza a poner gasolina a su auto.
“¿Cómo le vamos a hacer? Yo ando de orilla a orilla, no puede ser, el sueldo no va a alcanzar para todo esto”, manifestó.
