Agencia Reforma
MÉXICO, DF.- Obligar a las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes), microfinancieras y otras entidades a consultar los historiales crediticios de sus posibles clientes a través del Buró y el Círculo de Crédito, les generaría sobrecostos.
“La creación de Sofomes implicaba que hubiera acreedores que operaran con costos reducidos y consultar a los burós les generaría costos”, declaró Marco Carrera, director de Estudios de Mercado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
La opción que destacó para evitar el sobreendeudamiento es que las empresas se autoregulen.
No hay normatividad que obligue a estas instituciones a hacerlo, aunque contratar al Buró de Crédito es un facilitador para reducir el riesgo crediticio, dijo José María Arámburu, director general de Análisis de Productos y Servicios Financieros de la Condusef.
“Si se les obligara a que consultaran, se generaría un mercado cautivo de más de 800 empresas para las sociedades de información crediticia”, destacó.
También sostuvo que si las instituciones no reguladas descartan una evaluación de crédito seria sobre su cliente y contribuyen a elevar el sobreendeudamiento del País.
“En este momento se ha estresado el mercado. Por una parte se generan deudas en los segmentos de menores ingresos y la gente empieza a buscar crédito y pueden pensar como una salida el uso de empresas que no consultan el Buró”, refirió Carrera.
Los especialistas coincidieron en que utilizar el Buró o el Círculo de Crédito, otorga beneficios tanto a los jugadores del sistema como a los estratos más bajos de la población, pues se puede dar crédito en mejores condiciones.
“Si hay muchos intermediarios desregulados que no pueden o no quieren reportar al Buró, corremos el riesgo de que la información sea incompleta y de que el cliente se sobreendeude”, afirmó Carlos Danel, director general de Compartamos Banco.
Miguel Tijerina, vocero del Buró de Crédito, aclaró que los acreedores no tienen que pagar nada por incluir la información de sus clientes en el Buró, pues sólo cobran por consulta.