Un funcionario emiratí de 28 años ha sido sentenciado a tres años de prisión por un tribunal de Abu Dhabi por colocar dos cámaras de vídeo en los servicios de mujeres de su oficina ministerial con las que grababa a sus compañeras de trabajo.
El acusado, identificado con las iniciales A.J. fue condenado por llevar a cabo "acciones inmorales", según varios medios locales.
Según una fuente policial no identificada, la investigación comenzó, cuando una funcionaria denunció el hallazgo de una cámara en uno de los inodoros de los servicios.
La búsqueda del "voyeur" se prolongó varios días, durante los que se encontró una segunda cámara en los baños de mujeres de otra planta del mismo edificio.
Cuando la policía registró la vivienda del principal sospechoso, que llevaba varios días "nervioso y angustiado", le fueron incautadas varias cámaras, además de 168 discos compactos con grabaciones de sus colegas en los lavabos.
Según los medios de información, numerosas empleadas de esta oficina ministerial, sobre la que no se dan detalles, han asegurado que debido a estas grabaciones han tenido problemas con sus maridos.
Los Emiratos Arabes Unidos (EAU) es uno de los pocos países del Golfo en donde la mujer tiene posibilidades de trabajar fuera de casa.