Las mujeres que “tomaban el fresco por la tarde-noche” ahora prefieren soportar el calor dentro de sus casas.
Canatlán, Dgo.- “Ya con granadas es demasiado, la ciudadanía no puede estar siempre con el temor de lo que vaya a ocurrir y cuándo”, mencionan ciudadanos luego de que el agente de la DEI Jesús Soto Duarte, de 49 años de edad, quien fue atacado y muerto al detonar un explosivo que le arrojaron cuando estaba en la puerta del domicilio donde vivía con sus compañeros.
El hecho conmocionó a la comunidad, de la cual gran parte se juntó en torno al domicilio ubicado en la calle Soledad Álvarez entre Morelos y Escobedo para ver lo que ocurría, aunque otros prefirieron encerrarse en sus casas.
La actividad cotidiana en Canatlán se lleva a cabo con relativa normalidad y con una tensa calma, luego del asesinato del agente de la Dirección Estatal de Investigación, quien tenía 12 años trabajando en la corporación.
Según el comunicado de la Secretaría General de Gobierno, el hombre murió cuando alrededor de las 21 horas con 20 minutos del pasado martes, fue arrojada una granada de fragmentación a la vivienda que habitan desde hace tiempo los elementos de la DEI, en la cabecera municipal de Canatlán.
Cuatro elementos de la DEI se encontraban en la casa que habitan en la colonia Soledad Álvarez y cuando Soto Duarte se hallaba en la puerta del domicilio, al menos dos sujetos se acercaron haciendo disparos a la vivienda para luego arrojar el explosivo y posteriormente darse a la fuga, al parecer en una camioneta color guinda tipo pick-up.
Los tres elementos que se encontraban en ese momento en el interior del domicilio resultaron ilesos y de manera inmediata inició un operativo por parte de la DEI, que recibió el inmediato refuerzo de los compañeros de la capital y de los sectores cercanos.
Suspenden clases.
Eugenio Rodríguez del Campo, alcalde de Canatlán, confirmó que no hubo clases ayer en la Escuela Soledad Álvarez, la cual se encuentra justo frente al domicilio en donde se perpetró el atentado, esto para no entorpecer las investigaciones que se llevan a cabo en la zona, pero en el resto de los planteles educativos todo transcurrió con normalidad.
Por otra parte, dijo desconocer si había o no agentes federales y del Ejército; sin embargo, la presencia de estas corporaciones era evidente en las calles de la ciudad.
Mientras tanto, elementos de Protección Civil limpiaban el lugar donde se suscitaron los hechos, donde, dicho sea de paso, el cuadro era aterrador, debido al efecto de la granada que destrozó la humanidad del agente.
Al pie del cañón.
No hubo deserción de policías en Canatlán, dijo el Presidente Municipal, quien manifestó que los elementos de Seguridad Pública, todos cumplieron anoche con su turno y hoy están en servicio, mientras que los agentes de la DEI se mantienen abocados a lo suyo.
“Queremos darle certeza a la ciudadanía de que viven bajo un Estado de derecho; lo ocurrido anoche es un suceso indeseable, pero que no atañe de manera directa a la ciudadanía, de ahí que no deben caer en pánico, aunque también es recomendable andar con precaución”.
El edil recomienda guardar la cordura ante estos hechos, “ahora Canatlán trata de hacer un día normal; los comercios trabajan en horario normal, los niños y muchachos van a la escuela, mientras que la Presidencia hace su labor cotidiana”.
Vox pópuli
En el foro de la página de internet canatlense http://www.elgusanoylamanzana.com.mx, hay comentarios como los siguientes:
“Hasta cuándo piensan mandar por el Ejército, esto es algo muy sangriento, ya todo Canatlán está atemorizado, su voz es más fuerte. Dios bendiga a todo Canatlán, la Judicial y la Policía; no es lo mismo opinar que vivir el momento tan feo, por eso ya es tiempo de refuerzo señor presidente. Hay muchas familias viviendo lo peor de sus vidas, madres inocentes que no tienen la culpa de nada”.
“Qué lamentable situación se está viviendo en la ciudad de Canatlán y que las autoridades a quienes les compete esto no volteen ni siquiera a verlos; la gente está sumamente asustada y sabemos que es de vital importancia la presencia permanente del Ejército. A ver si después de esto que pasó nos toman en cuenta”.
“¡Hola! ¡Qué tal! Yo soy de Canatlán pero no vivo ahí y me da mucha pena y angustia todo lo que está pasando por mi familia y desgraciadamente mis planes de visitarlos estas vacaciones se suspendieron y me da mucha tristeza que no hagan nada para remediar esta situación”.